Donostia. Un trabajador de la empresa Industrial Borobil de Villabona, dedicada al corte y manipulación de papel y cartón, perdió ayer la vida después de quedar atrapado en una máquina por causas que se desconocen y que están siendo investigadas por la Ertzaintza y el instituto Osalan.

El siniestro ocurrió a primera hora de la mañana cuando el tolosarra J.A.G.B., de 45 años de edad, se encontraba solo trabajando en la máquina. Poco después fue hallado por un compañero, al parecer con signos de atrapamiento y tendido en una zona en la que el acceso se encuentra clausurado por motivos de seguridad, razón por la cual no se descarta que el operario sufriera un desvanecimiento que provocara el accidente. Los servicios sanitarios que se desplazaron a la empresa -ubicada en el polígono 34 de Villabona- para atender al accidentado solo pudieron certificar su muerte.

Ese tipo de máquinas, y sobre todo las modernas como es la que funcionaba en Borobil, pues estaba fabricada en 2007, cuentan con todos los sistemas de seguridad exigidos por la Unión Europea, entre los que se encuentran el obligatorio cerramiento de los espacios peligrosos. Precisamente en uno de ellos fue encontrado el trabajador fallecido. Por ello, las circunstancias del accidente no estaban ayer claras, según señalaron a este periódico fuentes sindicales.

La consternación sumió a la empresa villabonatarra -en la que trabajan una treintena de personas- por la muerte de J.A.G.B., que deja mujer y dos hijos y era además miembro, junto a sus dos hermanos, del consejo de administración de esta firma familiar.

Los sindicatos mostraron su apoyo y solidaridad a la familia del fallecido y sus allegados y denunciaron el que suma ya el decimoprimer accidente mortal de este año en Euskadi y el tercero en Gipuzkoa, según cifras de LAB. Precisamente el responsable de Prevención y Salud Laboral de esa central, Ibon Zubiela, exigió que se investiguen las causas del siniestro ocurrido en Villabona y lamentó que "nos encontramos nuevamente con un accidente mortal por atrapamiento de maquinaria". A su juicio, "detrás de todos los accidentes laborales se encuentran las condiciones de trabajo y vida de la clase trabajadora".

"Poco interés público" Para denunciar el accidente, los sindicatos ELA, LAB, Hiru, EHNE y STEE-Eilas llamaron a una concentración de repulsa mañana delante de la nave de Industrial Borobil.

Por su parte, CCOO de Euskadi ha organizado una concentración hoy en el mismo lugar bajo el lema La salud no se vende; no a los accidentes laborales. Con la protesta, el sindicato pretende denunciar el "poco interés que están demostrando tanto las empresas como las instituciones vascas en torno a la salud laboral y los accidentes de trabajo".

UGT-Euskadi, por su lado, lamentó que "una vez más, la siniestralidad laboral vuelve a ser noticia". La responsable de Salud Laboral del sindicato, Esperanza Morales, reclamó también "que se investiguen a fondo las causas de este trágico suceso". La central instó a la Administración "en estos momentos de crisis, a estar más vigilante que nunca sobre el cumplimiento efectivo de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales ya que, bajo la excusa de la negativa situación económica generalizada, podría haber empresas que estén descuidando sus obligaciones en materia de seguridad y salud laboral".

El secretario de Economía Industria y Empleo de la Ejecutiva del PSE-EE de Gipuzkoa, Julio Astudillo, se solidarizó con la familia, amigos y compañeros del trabajador fallecido en Villabona y recordó que "el derecho a la salud y a la integridad física es un derecho básico de los trabajadores y debe ser objeto de la máxima protección por parte de las empresas". Según indicó "la muerte de un trabajador nos debe hacer recapacitar sobre la necesidad imperiosa de que las empresas cumplan estrictamente la legislación vigente en materia de prevención de riesgos laborales e integren de manera efectiva la prevención en su actividad diaria".