Donostia. La primera motocicleta eléctrica con marchamo vasco ya está desde hoy en el mercado del Estado, en el que no se había comercializado hasta ahora un vehículo de ese tipo fabricado en el territorio español. Se trata de la LEMev Stream, un vehículo en cuya concepción ha participado el grupo hernaniarra Luma Industrias, que ha contado con la colaboración de compañías como la navarra Inmotec, la también guipuzcoana Dhemen Design y el apoyo del CDTI (Ministerio de Industria), la SPRI y la Diputación de Gipuzkoa.
Los responsables de Luma -grupo en el que se engloba la marca italiana LEM, especializada en cascos para motocicletas y accesorios de seguridad- presentaron ayer ante los medios en Donostia varias unidades de su motocicleta eléctrica, que ya dieron a conocer hace medio año en Madrid a las revistas especializadas. El director de Marketing de Luma, Iñaki Santillana, subrayó que la LEMev Stream es una moto "100% Euskadi", equivalente a un scooter de 125 cc, que está dirigida a "usuarios que recorren una media de entre 20 y 50 kilómetros al día, con conciencia ecológica y que buscan la mejor economía en su inversión".
Santillana explicó que este vehículo eléctrico es el resultado de un desarrollo de cinco años, en el que también han tenido protagonismo los centros tecnológicos vascos Ceit y Robotiker. Luma ha empezado la producción de esta motocicleta con 25 unidades, que espera elevar a 300 a lo largo de este año, mientras que para el próximo ejercicio confía en alcanzar las 800 unidades. Los primeros vehículos se venderán en Donostia, Pamplona, Madrid, Barcelona y Zaragoza y posteriormente, en 2013, la compañía iniciará su expansión comercial por otros países; Italia y Francia en primer lugar.
El representante de Luma recordó que "para el año 2030 se calcula que el 80% de la población europea se concentrará en núcleos urbanos", por lo que destacó la importancia de las motocicletas eléctricas en un escenario en el que los vehículos ecológicos tendrán cada vez mayor relevancia.
Manuel Alcorta, director del proyecto LEMev, enumeró las características de la motocicleta presentada ayer, entre las que resaltó el precio al público de la misma y el ahorro que puede conllevar. Las unidades se venden a 5.350 euros pero los compradores pueden obtener la ayuda gubernamental del Plan Movele, de unos 1.000 euros, por lo que puede llevarse la moto por 4.363 euros. Alcorta explicó que el vehículo "tiene un mantenimiento muy reducido y un consumo bajísimo", que calculó en 63 céntimos por cada 100 kilómetros recorridos, lo que equivaldría a unos 0,4 litros de combustible por esa distancia en las motocicletas convencionales. Ello supone un ahorro de unos 670 euros al año para un conductor que realiza una media de 30 kilómetros diarios. "En seis años y medio la moto sale gratis gracias a todo el dinero ahorrado en comparación con los vehículos que no son eléctricos", aseguró Alcorta.
autonomía de 80 kilómetros Los responsables del proyecto también enfatizaron la autonomía de la que gozan este tipo de vehículos, de unos 80 kilómetros con un uso en entorno urbano. La batería, cuyo coste supone cerca de la mitad del precio de la motocicleta, es una variante de las de ion-litio y es uno de los pocos componentes que no está fabricado en Euskadi, señaló Alcorta. El scooter puede recuperar la energía en cinco horas enchufado con un cable normal a la red eléctrica doméstica y, si se cuenta con un recargador opcional, en dos horas y media. Además, cuenta con un freno regenerativo que transforma la energía del frenado en electricidad, que se transfiere a la batería, con lo que la autonomía puede así aumentar con el uso del vehículo.
Junto a los representantes de Luma comparecieron Iosu Alberdi, gerente del comercio donostiarra de motocicletas La Factory Racing -que desde hoy ya vende la LEMev Stream-, e Idoia Izaguirre, directora del hotel Palacio de Aiete, lugar en el que se realizó la presentación del modelo desarrollado por Luma. Este establecimiento ha puesto en marcha un servicio de alquiler de motos eléctricas tanto para los clientes como para cualquier ciudadano, de manera que se convierte en el primer hotel de Euskadi en llevar a cabo esta iniciativa. El Palacio de Aiete también fue pionero al ser el primer hotel en instalar el primer poste de recarga de vehículos eléctricos.