Donostia. La situación de impasse en la que se encuentra la mesa laboral de las cajas y, en particular, la posición de BBK de no entrar a negociar algunas de las reivindicaciones de CCOO, como las prejubilaciones y los pluses de movilidad geográfica, puede provocar que la integración de las tres cajas vascas pueda no salir adelante si los diez representantes de este sindicato en la asamblea general de Kutxa, donde sus votos son decisivos, se pronuncian en contra del proceso.
Se da la paradoja de que mientras en BBK y Caja Vital los diez votos de CCOO son prescindibles, debido a la mayoría que tienen en sus asambleas generales PNV, PSOE y PP, -lo que explica la posición de firmeza que está manteniendo la dirección de la caja vizcaina en la negociación laboral-, sin embargo, en Kutxa, donde el concurso de los diez consejeros es necesario, el grado de acercamiento con los responsables de la caja guipuzcoana es muy grande a falta de la concreción de algunos puntos, según los datos de los que dispone NOTICIAS DE GIPUZKOA.
Esta situación está provocando discrepancias en el seno de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CCOO de Euskadi por la posición que este sindicato está manteniendo en BBK de votar en contra de la integración si su presidente, Mario Fernández, no se muestra más flexible, y que no se corresponde con la disposición que pueden tener los delegados de la central en Kutxa, que pueden conseguir gran parte de las reivindicaciones que han planteado a su presidente, Xabier Iturbe.
En concreto, en las negociaciones que los representantes de CCOO y el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, están manteniendo falta por perfilar cuestiones relacionadas al horario laboral y a un aumento importante de la contribución al fondo de pensiones de los empleados, con lo que se equiparan en los dos conceptos a la situación que tienen los trabajadores de las otras dos cajas vacas.
Se podría dar la circunstancia de que el voto negativo de CCOO por no llegar a un acuerdo laboral global, si los diez consejeros de Kutxa siguen la disciplina del sindicato, pudiera provocar que la integración sea solo de BBK y Caja Vital, mientras que Kutxa, donde sus delegados podrían alcanzar un pacto, se quedaría descolgada del proceso.
La existencia de un debate interno por las diferencias que persisten entre lo que piensan los delegados de Kutxa y el sindicato, han sido reconocidas por miembros de esta organización sindical consultados por este periódico.
"Es un debate normal, igual al que puede existir en el seno de una pareja, lo que no quiere decir que las actuaciones de CCOO no tengan la misma voz y la misma posición", señalan.
Las mismas fuentes precisaron que la aceptación del acuerdo laboral que CCOO firmó con Kutxa y BBK en el año 2008 para aprobar la fusión de las dos cajas, que luego se frustró en la asamblea general de la caja guipuzcoana, es suficiente para que la central que dirige Unai Sordo avale la integración de las tres cajas.
En este sentido, el pasado miércoles, el responsable del sector de cajas de ahorro de CCOO de Euskadi, Patxi Ruiz, celebró una reunión con los delegados del sindicato en Kutxa, tras el encuentro que tuvieron con el presidente Xabier Iturbe, dentro del proceso de negociaciones que mantienen las dos partes.
responsabilidad "Lo que no vamos a aceptar es que se nos responsabilice de que la integración de las tres cajas no vaya a a salir, cuando hay partidos políticos como el PSOE, PP y la izquierda abertzale a los que todavía no se les ha exigido ninguna responsabilidad de las fusiones fracasadas que se han producido hasta ahora. La responsabilidad no será nuestra sino del PNV y de la inflexibilidad que está demostrando el presidente de BBK, Mario Fernández", apostillaron.
En lo que se refiere a las prejubilaciones, que es uno de los caballos de batalla de CCCO en BBK, la posición de las cajas parte de la premisa de que no se puede plantear una medida de ese tipo porque la integración no va a producir un excedente laboral, ya que las plantillas se renovaron hace algunos años con la aplicación, precisamente, de jubilaciones anticipadas.
CCOO propone un plan de prejubilaciones que afecte a aquellos empleados que tengan 58 años y una antigüedad mínima de 10 años al 31 de diciembre de este año; en el año 2012 la propuesta alcanzaría a aquellos empleados en activo a 31 de diciembre de 2010 y que hubieran nacido antes de 1952; y, por último, en el año 2013, a aquellos trabajadores activos a 31 de diciembre de 2010 y nacidos durante los años 1952 y 1953 y con la garantía aproximadamente del 80% del salario.
En lo que se refiere a movilidad geográfica los delegados de CCOO en BBK plantean los mismos derechos que sus compañeros de Kutxa, que perciben unos pluses por desplazamiento a partir de 20 kilómetros de su lugar de trabajo habitual, mientras que en la caja vizcaina esos complementos se contemplan a partir de una distancia bastante superior.