madrid. El Euribor a doce meses, el indicador más empleado en España para calcular la cuota mensual de las hipotecas a tipo variable, cerró septiembre en el 1,420%, una milésima menos que en agosto pero 1,5 décimas más que un año antes, lo que implica que las hipotecas subirán por segundo mes consecutivo.
Así, según estos datos, que el Banco de España confirmará en los próximos días, las hipotecas contratadas hace un año por un importe medio de 150.000 euros y un plazo de amortización de 25 años que se revisen en octubre -que utilizan el dato de septiembre- verán crecer sus cuotas mensuales en 11,07 euros, que serán 132,84 euros al año.
Esto se debe a que, cuando se aplique el Euribor de septiembre, la cuota mensual para una hipoteca media crecerá hasta los 594,28 euros frente a los 583,21 de un año antes.
El pequeño recorte de la tasa media de este indicador que se ha producido en septiembre rompe una racha de cinco subidas mensuales consecutivas que se inició en abril, cuando repuntó hasta el 1,225% y que siguió en mayo, cuando avanzó hasta el 1,249%; en tanto que en junio se situó en el 1,281%, y en julio, en el 1,373%. En concreto, julio, fue el último mes en el que las hipotecas registraron recortes interanuales, aunque también muy leves, de sólo 30 euros al año.
Durante septiembre, el Euribor ha registrado una cotización diaria algo errática, con frecuentes subidas y bajadas, y casualmente, su registro intradía más bajo se produjo el primer día del mes, el 1,411%, mientras que el más alto fue ayer, en la última sesión hábil, al alcanzar el 1,433% y repuntar de golpe ocho milésimas.
Según los analistas, el Euribor mantendrá en lo que resta de año una moderada tendencia al alza que lo situará en torno al 1,45% ó 1,55%, ya que no hay ningún motivo para pensar en una subida de tipos antes de finales del año que viene. Ello sin contar posibles subidas de los tipos de interés oficiales por parte del Banco Central Europeo (BCE), que se producirán, previsiblemente, a finales de 2011.
La progresiva evolución al alza del Euribor coincide con el estancamiento de la actividad hipotecaria y la persistencia de los problemas en el sector inmobiliario que, según el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aún tardarán en resolverse.
De hecho, la actividad hipotecaria cayó en el mes de julio un 0,32% en tasa interanual, lo que significa el primer descenso desde que existen los registros de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), y contrasta con la tasa de más del 20% que llegó a experimentar en la fase más aguda del boom inmobiliario.
La institución que preside Santos González atribuye este recorte a que el volumen de nuevos créditos hipotecarios es inferior a las amortizaciones que se producen en balance, aunque ve poco probable que la actividad arroje crecimientos en lo que queda de 2010.