Donostia. La fusión de los ocho centros tecnológicos de Tecnalia, cuya firma estaba prevista para ayer, ha quedado en suspenso ante la modificación del protocolo de fusión por parte de uno de ellos, el vizcaino Labein, que no ha aceptado que la sede de la entidad fusionada se instalase en Donostia el 1 de enero de 2011.
Este cambio unilateral por parte de Labein -el segundo en dos meses y que ha permitido comprobar su permeabilidad a las fuertes presiones que ha recibido de la Diputación Foral de Bizkaia- del documento aprobado por los otros siete restantes centros (Leia, Euve, Cidemco, Fatronik, Inasmet, ESI, y Robotiker), que a día de hoy siguen conformando la Corporación Tecnalia, ha provocado, en lo que supone todo un veto al proyecto, dar al traste con el nacimiento del primer centro tecnológico privado del Estado y quinto de Europa.
La decisión fue adoptada por el patronato de Labein en una reunión mantenida a las 9.00 horas de ayer en Zamudio donde, tras disolverse y constituir Tecnalia Research & Innovation (TRI) -ya que el proceso establecido es de fusión por absorción de los siete centros por el vizcaino-, decidió que la sede corporativa del nuevo centro no pueda instalarse en Donostia hasta el 1 de julio de 2011, cuando el protocolo de fusión establecía como fecha el 1 de enero.
A partir de esa fecha, el protocolo contemplaba la existencia de una comisión consultora que iba a decidir el lugar de la ubicación de la sede y, en el caso de que no hubiera acuerdo, se optaba por un sistema rotatorio de periodos de 18 meses en Gipuzkoa y Bizkaia.
Ahora, los siete centros de Tecnalia que habían firmado el protocolo de fusión tendrán que incorporar la modificación al texto en un proceso que no tiene fecha porque los estatutos de cada uno de ellos contemplan diferentes calendarios de convocatoria de sus patronatos, aunque deberán decidir antes de fin de año, que es cuando cada uno de ellos desaparece para quedar la fusionada TRI.
Puede darse el caso, tal y como insinuó uno de los firmantes a NOTICIAS DE GIPUZKOA, que en algún centro no se acepte la modificación, con lo que la fusión podría contar con algún miembro menos.
El veto de Labein a la fusión provocó, aparte de que el acto de la firma no pudiera celebrarse, un retraso de una hora y veinticinco minutos en la comparencia pública de los presidentes de los ocho centros tecnológicos para explicar los motivos del aplazamiento de la fusión.
desconcierto Durante ese tiempo, los presidentes de los centros tecnológicos trataron de dar a conocer una nota de prensa que no se llegó ni a redactar por la falta de consenso entre ellos. El consejero de Industria, Bernabé Unda, trató de que firmaran un convenio de colaboración que quedó encima de la mesa por la negativa de algunos presidentes a estampar su firma al no haber prosperado la fusión.
El documento tiene de plazo hasta el próximo día 30 de septiembre para la la firma por parte de los centros tecnológicos, según señaló Unda. El convenio, que es el mismo que se firmó con IK4, establece un marco estable de colaboración que alcanza una financiación básica estable del 25% de la I+D+i de TRI, lo que significará que la representación institucional en los órganos de gobierno sea del 25%, de la que la mayoría será del Ejecutivo de Vitoria.
optimismo de echarri Los presidentes de los ocho centros estuvieron presentes ayer en el Kursaal de Donostia junto al presidente de Tecnalia, José María Echarri, y el consejero de Industria, lo que era reflejo de la importancia de un acuerdo que, finalmente, no llegó a buen puerto.
A pesar del revés en el retraso de la fusión, José María Echarri quiso ser optimista al señalar que, en cualquier caso, el primer avance para la constitución de TRI se había dado ya por Labein al aprobar su disolución y denominarse Tecnalia Research & Innovation, paso jurídico necesario para llevar a cabo la fusión.
En paralelo, se ha constituido un patronato formado por 33 representantes del ámbito privado y 11 de las instituciones. Asimismo, el presidente del comité ejecutivo será Javier Ormazabal, presidente y consejero delegado del vizcaino Grupo Ormazabal, mientras que los vicepresidentes serán Asís Canales y Ignacio Sáenz de Gorbea, y el secretario será Félix Iraola.
El consejero Unda señaló que Labein había tomado la decisión libremente y por unanimidad de sus miembros. "A pesar de las dificultades que atraviesa toda fusión, nos encontramos a la puerta de tener una gran corporación tecnológica", aseguró.
