En defensa de 16 puestos de trabajo
Los 71 trabajadores de Prodema, en Legorreta, han puesto fin a más de dos semanas de huelga después de que Trabajo haya desestimado el ERE que pretendía recortar la plantilla. No descartan nuevas movilizaciones para salvar a sus compañeros: "Somos una piña".
"Le va a salir caro a la empresa despedir a los 16 trabajadores que quiere echar, porque nos va a encontrar de frente". Así de contundentes, firmes, los 71 trabajadores de la empresa Prodema de Legorreta respiraban aliviados, en cierto modo, tras conocer la resolución que la Delegación de Trabajo de Gipuzkoa hizo pública el martes, denegando el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de extinción que la dirección de la empresa había propuesto para deshacerse de 16 trabajadores fijos con una antigüedad aproximada de diez años.
Un ejemplo de las dificultades que en estos tiempos atraviesan empresas y, sobre todo, trabajadores, el eslabón más débil de la cadena. Los rostros de estos currantes forman parte del mosaico de esta crisis, implacable en la destrucción de empleo. Su unión, en este caso, es lo que mantiene la esperanza de las 16 personas que están marcadas y soportan la amenaza del despido.
Prodema, una empresa centenaria de Legorreta dedicada a la fabricación de compuestos de madera para la decoración y la construcción, quiere recortar su plantilla en Legorreta -el grupo al que pertenece, Medma, tiene otra planta en Bera de Bidasoa en la que se fabrican los mismos materiales-.
Los 71 trabajadores de esta empresa han hecho piña y ahora esperan acontecimientos. Afirman que la empresa ya advirtió que si la resolución de Trabajo sobre el ERE le era desfavorable acometería los despidos de esos 16 trabajadores unilateralmente. Los empleados no están dispuestos a consentirlo.
La denegación del ERE les ha dado un motivo para la esperanza. Volvieron al trabajo el miércoles, después de varias jornadas de huelga. Habían parado su actividad en primer lugar los días 13, 15, 20 y 22 de abril. Y después, ante "la falta de voluntad negociadora de la empresa", iniciaron una huelga indefinida desde el 26 de abril hasta el 11 de mayo.
Han pasado todos esos días, más de dos semanas, haciendo guardia en un chamizo montado junto a la entrada de la empresa, rodeados de pancartas en contra de los despidos, en horario de una jornada laboral normal a tiempo partido en su fábrica: de 8.00 a 18.00 horas, de lunes a viernes.
En su regreso al trabajo, el miércoles, la empresa les pidió que retirasen el chiringuito que les ha dado cobijo durante sus protestas y las pancartas colocadas junto a la factoría, en la salida de la autovía para acceder a Legorreta. Allí, junto a la estación de tren, los lemas en contra de los despidos son un clamor. No tienen pensado retirarlos hasta que vean cómo reacciona la empresa ante la resolución de Trabajo. Los trabajadores se temen que "está guerra no haya terminado" y quieren que "la empresa tenga claro que no son 16 despidos, sino 71". Todos a una. Una piña.
La plantilla de Prodema ya ha asumido otros tres ERE en los últimos meses. Hasta ahora, ninguno recogía la extinción de contratos fijos. El comité de empresa (compuesto por ELA y LAB), cree que no hay motivos para despedir personal. Su lucha está siendo dura: "La unidad de los trabajadores ha sido muy importante, ya que la dirección dio a conocer desde el primer día los nombres de las 16 personas que estaban en el ERE, con la intención de que la plantilla se dividiera. Ante esto, los trabajadores de Prodema vamos a defender los puestos de trabajo", apuntan.
Aunque desconfían de la reacción de la empresa ante esta nueva situación, creen que Trabajo les ha dado oxígeno, el necesario, quizá, para llegar al verano y el otoño, "los periodos de más trabajo" en un sector cíclico como el suyo y que está viviendo directamente los ajustes de la crisis inmobiliaria. Si entra más trabajo... ¿Quién sabe?
El comité considera que "la empresa no ha dado ni un pequeño paso, pero la pelota está ahora en su tejado. Nosotros tenemos la resolución favorable de la Delegación de Trabajo. Respetamos lo que ha dicho la autoridad competente, pero la empresa nos dijo que por narices va a despedir
a 16 trabajadores -apunta Manu Tena (ELA)-, aunque también dijo que podían ser doce".
trabajar "nominado"
"Al estar hipotecado, te comes la cabeza..."
Entre tanto, la incertidumbre sigue castigando a los 16 trabajadores que desde el mes de marzo siguen trabajando sin saber hasta cuándo podrán hacerlo. La empresa, nada más solicitar este último ERE el 18 de ese mes, comunicó por carta certificada su situación a las personas seleccionadas para abandonar la empresa. Desde entonces, trabajan y viven con las espada de Damocles sobre sus cabezas. Nominados, como en los concursos más populares de la tele. Pendiendo de un hilo, a los pies del abismo del paro.
Fernando es uno de los nominados. Tiene 45 años, lleva unos diez en la empresa y es de Tolosa: "Ya desde el primer día se sabía quiénes iban a ser los 16 despedidos. Desde ese momento, los compañeros se portaron de una forma increíble, nos apoyaron en todo momento". Su día a día en la fábrica es complicado ahora: "Siempre estás a la espera de qué va a pasar. Por un lado hay buenas noticias de la Inspección de Trabajo, pero siempre te queda la duda...".
Ignacio Arroyo también está marcado. Lleva cerca de diez años en la empresa y vive con angustia su situación, como el resto: "Desde que ves tu nombre en la lista, te puede la preocupación, la familia está preocupada, los amigos, la pareja... Estás hipotecado, te comes la cabeza... pero gracias a los compañeros, se lleva mucho mejor. Hemos estado todos juntos, que ha sido lo más importante, y ahora esta resolución nos ha animado un poco más a todos. Espero que todo se solucione".
La situación de Aimar es similar. También lleva una década en la empresa. Es de Legorreta. En la lista de 16, hay seis trabajadores oriundos del pueblo que ha visto nacer a esta fábrica -el número total de empleados del pueblo ronda la veintena, pero los hay de todo Gipuzkoa, incluso del extranjero-: "Han cogido los últimos que entramos, por lista. Es una plantilla en la que en los últimos años no entraba nadie, sólo gente de ETT. Pero ha sido en plan feo, han hecho públicos los nombres de los despedidos. Le dijeron a los encargados que avisasen de uno en uno, ellos se negaron y lo han hecho por carta".
el peor conflicto en 100 años
"La crisis del 93 afectó menos"
"La crisis del 93 afectó, pero menos". Gurutz Lasa es uno de los más veteranos de la fábrica y natural de Legorreta. Es uno de los cinco miembros del comité de empresa, en representación de LAB -los otros cuatro son de ELA-. En su opinión, hasta la fecha "nunca ha habido una situación tan dura en la empresa. Ni siquiera cuando la crisis de 1993. Aquella fue difícil, pero se arregló de otra manera, con un ERE de seis meses, que sí era un ERE de verdad, no como los de ahora. Pero a los tres meses volvimos a la normalidad", recuerda.
"Nunca hemos tenido nada parecido. Prodema ha estado años ganando mucho dinero. En nuestra especialidad, la empresa tiene muy poca competencia, en Europa sólo otra compañía de Holanda", añade.
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