El operador de cable Ono ha cerrado 2009 con un beneficio neto de 50 millones de euros frente a unos números rojos de 26 millones en el año anterior, por lo que el operador finaliza por primera vez un ejercicio anual con ganancias. Los ingresos se han situado en 1.512 millones, un 5,6% menos, que el grupo achaca al impacto de la crisis económica y al descenso en el consumo telefónico y en eventos en la plataforma de televisión de pago del operador.