Las monedas de 1, 2 y 5 céntimos de euro son las que menos valor tienen. Tanto es así que muchas veces las despreciamos en nuestros bolsillos o monederos por su peso, espacio y escasa circulación, y las apartamos en un cajón. Muchas veces incluso las ignoramos si las vemos en el suelo.

La verdad es que las monedas de cobre sólo se suelen utilizar en aquellos establecimientos que cobran pequeñas cantidades de dinero o en los que no se puede pagar con tarjeta como tiendas de chucherías, alimentación, o similares. Únicamente las de 5 céntimos se suelen usar a menudo en estos comercios y en las máquinas de vending. Las de 1 y 2 céntimos ni eso.  

En los tiempos de crisis que corren incluso no son pocos los que hacen acopio de ellas en una hucha o recipiente para, con el tiempo, conseguir una considerable cantidad de estas monedas y cambiarlas por monedas de más valor o por billetes.

Sin embargo, si tienes en tus manos monedas de 5 céntimos deberías de comprobar con atención ya que pueden llegar a venderse por hasta 850 euros en las webs especializadas en numismática, aquellas destinadas a los coleccionistas de monedas. Son monedas de acero cubiertas de cobre pero son ediciones especiales muy valoradas por los coleccionistas o tienen ligeros defectos de fabricación que hacen que por su rareza alcancen grandes sumas.

  • Moneda de 5 céntimos de Francia de 1999. Es la de mayor valor en el mercado. Se caracteriza por un pequeño error de impresión y deformación en el diseño, por lo que fue retirada de la circulación. . El valor actual de esta moneda es de 850 euros.
  • Moneda de 5 céntimos de Austria de 2002. También hay pocos ejemplares en circulación ya que fue una de las primeras en acuñarse en ese país y su valor alcanza los 360 euros.
  • Moneda de 5 céntimos de Grecia de 2002. Su escasez y sus particularidades han disparado su precio hasta 470 euros.
  • Moneda de 5 céntimos de Italia de 2002. Tiene un grabado del Coliseo Romano que aparece en una de sus caras. En algunas subastas puede alcanzar el precio de 80 euros. Los expertos creen que seguirá revalorizándose.
  • Moneda de 5 céntimos de Bélgica de 2004. Es una de las piezas más extrañas ya que por un error de acuñación tiene exceso de metal, razón por la cual fueron retiradas de circulación. Quedan pocos ejemplares en manos de los ciudadanos y pueden llegar a pagarse hasta 200 euros.

En páginas web como eBay, especializados en la subasta de monedas y otros bienes, se pueden encontrar piezas de cinco céntimos valoradas en hasta mil euros. O incluso una de 20 céntimos del año 1999 donde figura el rostro de Miguel de Cervantes y que en las pujas alcanzan los 1.575 euros.

Algo parecido ocurre con las antiguas pesetas. Ya no se pueden canjear por euros en el Banco de España, pero puede que algunos coleccionistas estén esperando para comprarlas. Eso sí, para tener valor es necesario que estas monedas o billetes tengan unas características especiales y que se encuentren en perfecto estado de conservación.