El desarrollo de ciudades sostenibles e inteligentes requiere la inversión de "unos diez mil euros por habitante" para transformar la movilidad y el modelo de consumo, así como el impulso a sectores clave como la salud o la educación.

Así lo ha explicado a Efe el ingeniero industrial, especializado en gestión pública por la Universidad de Harvard (EEUU), Julio Lumbreras, quien cree que "prácticamente el 100% de la inversión se recupera en ahorros económicos asociados a ahorros energéticos" a largo plazo, además de obtener beneficios como la creación de empleo.

Aplicando ese dinero con las "políticas públicas adecuadas que ofrezcan servicios de calidad" con "un mínimo impacto ambiental" y una "movilidad activa al alcance de todos los colectivos" es posible transformar no solo la movilidad y el modelo de consumo, sino otros factores de interés como la salud, la educación o la inclusión de colectivos vulnerables.

COLABORACIÓN CIUDADANA

Para ello, Lumbreras considera que es preciso "contar con la colaboración de todos los actores, no solo del ayuntamiento", sino con empresas, instituciones y la propia ciudadanía.

No es el único experto que piensa de esta manera: la directora de Empresas por la Movilidad Sostenible, May López, coincide con su visión e incide en la importancia de consumir y producir del ciudadano, al que "hay que hacer parte del cambio, no como responsable sino empoderándole", ha insistido a Efe.

También ha subrayado el impacto del sector de la movilidad, que "supone el 29% de las emisiones de CO2 en España", de las cuales "más del 90% proceden del transporte en carretera", mientras que en las urbes la mayor variedad de fórmulas, con carriles bici, transporte público o vehículos compartidos, permite una combinación de transportes "en el mínimo tiempo, con el mínimo coste y un mínimo impacto ambiental".

ZONAS DE BAJAS EMISIONES

Aunque la Ley de Movilidad Sostenible prevé que unos 150 municipios españoles tendrán que poner en marcha sus respectivas Zonas de Bajas Emisiones para el próximo mes de enero, López ha advertido de que "la mayoría de ellos todavía no lo ha hecho", si bien ha reconocido que algunas grandes ciudades como Zaragoza y Málaga "están tomando posiciones" para ello.

En este sentido. Lumbreras ha destacado a siete ciudades concretas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Vitoria y Valladolid, además de Zaragoza, porque "están en un proceso de transformación para llegar a ser climáticamente neutras e inteligentes en 2030" como parte del grupo de más de un centenar de urbes europeas que integran este compromiso en la correspondiente misión del Pacto Verde.

En el caso de Valencia "es un ejemplo que lleva casi dos legislaturas centrándose en ser una ciudad saludable, sostenible, compartida y emprendedora", con la colaboración de "distintos actores, incluso con los medios de comunicación".

CUIDADO INTERNACIONAL

En ámbito internacional, López ha destacado la situación de París, que ha apostado decididamente por el concepto de "ciudad de 15 minutos" -todos los servicios indispensables para un ciudadano, a un cuarto de hora de su hogar- con un despliegue "importante" del carril bici y un cuidado "muy consciente" del comercio local.

Según datos de la agencia ONU-Habitat, el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, a día de hoy las ciudades "generan más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero", por lo que es necesario intervenir cuanto antes para reducirlas.

Lumbreras calcula que la media de las ciudades españolas es de "más o menos tres toneladas de emisiones por persona y año" y por ello insiste en lo que describe como "una participación 2.0" para poder cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible correspondiente a las urbes.