Donostia ha renovado su compromiso climático con una nueva adhesión al Pacto de Alcaldías que la Junta de Gobierno aprobará este martes. Además, dará luz verde al objetivo de reducir las emisiones en un 55% para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050.
En un comunicado, el Consistorio donostiarra ha informado de que este martes la Junta de Gobierno local aprobará la nueva adhesión al Pacto de Alcaldías por el Clima y la Energía, "reafirmando así su compromiso con la lucha contra el cambio climático y la transición hacia un modelo energético sostenible".
Pacto desde 2008
Donostia se sumó por primera vez a este pacto en 2008, comprometiéndose entonces a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 20% para el año 2020, tomando como referencia el año 2007. "En 2017 renovó su compromiso con un nuevo objetivo de reducción del 40% para 2030, incorporando medidas tanto de mitigación como de adaptación al cambio climático", ha recordado.
Además, ha indicado que la Ley 4/2019 de Sostenibilidad Energética del País Vasco estableció obligaciones para las administraciones locales, como el diseño de un Plan de Energía Local y en 2021, y el propio Pacto de Alcaldías actualizó sus objetivos para alcanzar la neutralidad climática en 2050, en línea con las evidencias científicas más recientes.
Objetivo 2050
Posteriormente, la Ley 1/2024 de Transición Energética y Cambio Climático consolidó el marco jurídico para lograr la neutralidad climática en Euskadi a más tardar en 2050. Desde la Dirección de Salud y Medio Ambiente del ayuntamiento se elaboran anualmente, desde 2007, los inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero del municipio.
"Los datos de 2023 reflejan una reducción del 48% respecto a los niveles de 2007, resultado de las políticas sostenibles implementadas en los últimos años", han destacado desde el Consistorio.
Responsabilidad ética
En este contexto, ha decidido sumarse a la nueva propuesta del Pacto, comprometiéndose a reducir sus emisiones en un 55% para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050. El concejal de Salud y Medio Ambiente, Iñigo García, ha subrayado que Donostia "lleva años trabajando con rigor y constancia en la reducción de emisiones" y "esta nueva adhesión no es solo un compromiso político, es una responsabilidad ética con las generaciones futuras".
"Apostamos por una ciudad más limpia, más eficiente y más preparada para los retos climáticos que ya están aquí", ha finalizado.