La puesta en marcha del enlace de Marrutxipi ha conllevado cambios añadidos en el entorno, como la inclusión de una pasarela peatonal o una conexión, regulada con barrera, para el uso exclusivo de los servicios de Dbus que efectúan rutas en la zona.

Aunque la conexión ya funciona desde hace varias jornadas, según fuentes municipales “la funcionalidad de la barrera no está todavía completamente solucionada”.

Ayer todavía se podía ver en la zona a operarios trabajando en la reparación de un paso regulado por una barrera y un semáforo, al que no tienen acceso los vehículos privados.

Ayuda en ruta

Esta conexión regulada, según las mismas fuentes, “va a permitir que las líneas de Dbus que circulan por esta zona sigan dando su servicio con normalidad en ruta”.

En concreto, las líneas que van a hacer uso de dicha conexión son la 24, 29 y 33, además de la B3.

Estas son líneas, informan, que ya circulaban por esta zona, aunque con la incorporación de este paso regulado se pretende “garantizar su buen servicio y funcionamiento y, en consecuencia, del transporte público en general”.

La barrera colocada en la conexión con el paseo de Mons, es un elemento de nueva incorporación en un ámbito que, según los proyectos del Ayuntamiento, sufrirá más cambios a futuro.

En los planes para evitar el acceso de más vehículos al Centro por la vega del Urumea, el Consistorio baraja sumar nuevos aparcamientos disuasorios, como el que está previsto que se construya en el solar que iba a ocupar el parque Sorleku, junto a Cocheras.