La Basílica de Santa María, en pleno corazón de la Parte Vieja, ha vuelto a acoger este miércoles uno de los actos con mayor tradición y arraigo en Donostia en la víspera del día de la Virgen: La Salve.

Orfeón donostiarra

Este año, cientos de fieles han sido testigos de cómo el Orfeón Donostiarra ha entonado La Salve de Linicio Récife junto al coro del pueblo por vez primera y tras varios ensayos previos a los que han acudido quienes han querido sumarse a esta propuesta. 

La emoción ha vuelto a sobrecoger a quienes han asistido a la eucaristía en la que se interpreta la pieza de Récife. El templo se ha vuelto a quedar pequeño y como lleva pasando durante décadas se ha quedado en evidencia que La Salve es un acto marcado en rojo en el calendario de las y los donostiarras.