El nuevo enlace de Marrutxipi con la variante de Donostia coge forma y su construcción entrará este sábado en una nueva fase con la retirada del baipás en sentido Bilbao. Será el primer paso de cara a eliminar los diferentes desvíos, que se irán quitando progresivamente en las próximas semanas. Se prevé que las obras de la nueva infraestructura terminen a finales de año.

Según ha dado a conocer este jueves la Diputación de Gipuzkoa a través de una nota, con el objetivo de continuar con las obras y restituir el tráfico por la calzada existente, este sábado se eliminará el baipás en sentido Bilbao en la GI-20 y a finales de este mes se realizarán cambios en sentido Francia.

La construcción del enlace entrará, de este modo, en una nueva fase con los trabajos de aglomerado y pintura entre los túneles de Intxaurrondo y Polloe, en sentido Donostia. Para ello, será necesario reducir a un único carril los dos habilitados en la actualidad entre las 6.00 horas de mañana y las 22.00 horas de la noche, siempre y cuando las condiciones meteorológicas sean favorables. El tráfico en sentido Irun, por su parte, no se verá afectado por estos trabajos.

Una vez se den por finalizados estos trabajos, el tráfico se restituirá por la calzada original, con los dos carriles. Así, los dos izquierdos volverán a pasar por la calzada como antes del inicio de las obras, lo que permitirá hacer desaparecer el baipás hasta alcanzar el túnel de Polloe, en sentido Bilbao. 

El corte, no obstante, se mantendrá en sentido Francia a la altura del colegio La Salle, mientras que en el túnel de Polloe el carril derecho seguirá cortado hasta el túnel de Intxaurrondo. Así se mantendrá la ordenación del tráfico hasta finales de este mes, cuando se producirán nuevos cambios en este sentido y se eliminarán los cortes de carril a la altura de La Salle y el túnel de Polloe. Por su parte, el carril izquierdo estará cortado tras el túnel y habrá dos carriles hasta el de Intxaurrondo.

En el ámbito urbano, por último, la previsión de la Diputación es que las actuaciones de renovación del sistema de drenaje en el entorno del Paseo de Mons y las obras relacionadas con la construcción del enlace se restablezca en las próximas semanas y se revierta, de este modo, la situación al ordenamiento previo al comienzo de las obras.

Se espera, además que estos trabajos sean el primer paso de cara a ir eliminando los diferentes baipases en ambas direcciones y se acaben finalmente restaurando todos los desvíos.

Listo a finales de año

La estimación del Ente foral apunta a que, una vez finalizados los movimientos de tierras y la construcción de las estructuras de contención de la nueva infraestructura, el nuevo enlace oriental de la ciudad esté listo a finales de este año.

Por el momento, se han llevado a cabo las obras de saneamiento y rehabilitación de los equipamientos de la zona y se han realizado todos los movimientos de tierra, con la construcción de los nueve muros de contención y los dos pasos inferiores que completan el nuevo enlace. Asimismo, se ha finalizado la nueva pasarela para peatones sobre la carretera.

En total, la construcción del nuevo acceso a la capital guipuzcoana cuenta con un presupuesto de 12,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses que se inició en mayo de 2022. Con este enlace de Marrutxipi, los conductores contarán con una nueva conexión con la variante que permitirá que gran parte del flujo de coches con destino a la ciudad entre y salga por este nuevo punto y no tenga que ir hasta el acceso por Riberas de Loiola y el Urumea, donde los atascos suelen estar motivados por esta afluencia circulatoria, así como evitar usar el acceso que llega a Trintxerpe.