El colectivo naturalista Haritzalde ha llamado a participar una plantación popular de árboles en la vaguada de Errekatxulo de Añorga, en Donostia. La cita es a las 10.00 horas del próximo domingo 10 de marzo en el parking de Belartza, situado junto a la tienda Porcelanosa-Jorge Fernández.
La última vez en la que se produjo una iniciativa similar fue hace cuatro años, cuando un centenar de voluntarios participaron en la plantación de unos 260 árboles autóctonos con el fin de comenzar la recuperación del bosque de ribera en la margen izquierda de la regata de Errekatxulo. El ecosistema fluvial se había estropeado con los depósitos procedentes del polígono Belartza, además de por la canalización del cauce ejecutada hacia el año 2000.
La Agencia Vasca del Agua, Ura, en colaboración con el Ayuntamiento de Donostia, ha restaurado en los últimos tiempos un tramo del cauce de la regata Errekatxulo, desde el cruce bajo la calle Belartza hasta la calle Amasorrain. Además, la estructura de hormigón que canalizó en su día el tramo de la regata se ha eliminado.
Haritzalde, por su parte, desea contribuir al renacimiento de la zona arbolada. Para ello, ya llevó a cabo una primera plantación con especies propias de la aliseda cantábrica (aliso, fresno, avellano, espino, arce común, sauce negro y marmarmarilla) hace cuatro años y propone una segunda ahora.
Parque de Unanue
Además, el colectivo reclama a las instituciones que la zona de Belartza Alto, junto al espacio en el que está previsto un nuevo polígono comercial y logístico, así como la regata de Errekatxulo, pasen a formar parte del futuro Parque Rural de Unanue "que esperamos que sea realidad en esta legislatura", dice.
También ha solicitado a las instituciones la recuperación del arroyo en su parte alta, así como la creación de nuevos humedales en la pradera contigua.
"Necesitamos bosques autóctonos porque la biodiversidad, de la que somos parte, es clave para el futuro en esta crisis que es además biológica y ecológica. Deberíamos hacer un esfuerzo especial para conservar las zonas verdes que nos quedan y blindarlas ante amenazas, pero también es tiempo de recuperar zonas degradadas y artificializadas, no cabe otra alternativa", sostiene el grupo ecologista.
La zona de Belartza, que atraviesa la regata Errekatxulo, ha sido objeto de vertidos de piedras de obra en su parte alta, procedentes de la parte baja, que han motivado un largo conflicto. Los ecologistas de Haritzalde llevaron a tribunales el vertido y estos le dieron la razón, contra el permiso temporal del Ayuntamiento para depositar las piedras en esta zona verde.
En los últimos tiempos, se ha conocido que los rellenos están siendo utilizados en la obra del enlace de Marrutxipi, en Intxaurrondo, y se están retirando con destino a este lugar, aunque no a la velocidad reclamada por los grupos defensores de su eliminación.
