donostia - Los propietarios de las parcelas del alto de Belartza han retomado el proyecto para desarrollar un polígono industrial y comercial aunque, finalmente, las tierras de las que dispondrán serán más reducidas porque deberán excluir de sus planes el ámbito del bosque y la vaguada de Errekatxulo, unas tres hectáreas de terreno (un 14,39% del total). La preservación de esta zona verde contigua a la parcela de Unanue, clasificada como suelo no urbanizable, movilizó hace dos años a ecologistas y vecinos de Añorga y el Consistorio, finalmente, ha decidido atender sus demandas en este punto.

En realidad los propietarios de las tierras de Belartza Alto, la zona situada en la loma frente a Decathlon, firmaron en el año 2002 el acuerdo con el Consistorio para el desarrollo industrial de esta zona y en 2009 el Ayuntamiento aprobó el plan parcial correspondiente. Sin embargo, con la llegada de la crisis económica el proyecto se quedó en un cajón.

Fue en 2016 cuando los titulares de esta zona decidieron retomar el proyecto y cuando los vecinos y asociaciones ecologistas se movilizaron y crearon la plataforma Belartza II Gelditu para reivindicar la protección de los espacios naturales contiguos a Unanue. Los propietarios de esta parcela poseían, asimismo, la contigua de la cantera, donde el año pasado se abrieron un McDonald’s y un supermercado Mercadona. Parte del material excavado durante las obras de urbanización en la cantera fue depositado en las zonas altas de Belartza sin el correspondiente permiso, lo que provocó la apertura de un expediente por parte del Consistorio y protestas de los vecinos, que denunciaron lo sucedido y veían en riesgo la zona verde del alto de Belartza.

La asociación Haritzalde elaboró, incluso, una evaluación ambiental de la zona en mayo de 2016 en la que destacaba que Errekatxulo forma parte de un corredor ecológico junto a Unanue y destacaba que alberga especies de fauna y flora protegidas. Destacaba, asimismo, el valor del bosque mixto atlántico.

reacción Tras las protestas, el Consistorio se replanteó los planes previstos para la zona y en julio de 2017 elaboró un documento inicial estratégico que servirá de base a la modificación necesaria del Plan General para excluir Errekatxulo de la superficie susceptible de convertirse en un polígono. Con ese documento inicial ha solicitado ya al Gobierno Vasco la declaración de impacto ambiental necesaria para valorar las consecuencias de la creación del citado polígono con la superficie delimitada y sin destruir Errekatxulo.

Mientras avanzan esos trámites, la semana pasada el Boletín Oficial de Gipuzkoa hizo pública la creación de una Junta de Concertación por parte de los propietarios de las tierras. El Consistorio aprobó un convenio con ellos a finales de enero y a partir de ahora y una vez constituida, será esa junta la que actúe como gestora del proyecto para urbanizar Belartza Alto. Tiene un plazo máximo de doce meses para presentar al Consistorio un proyecto de reparcelación de la zona que concrete qué pretenden construir en ella.

La firma de un nuevo convenio para retomar los planes de Belartza era necesaria porque los permisos otorgados entonces habían caducado y porque en estos años (desde aquel primer convenio suscrito en 2002) había habido ligeros cambios en la propiedad de las tierras. Además, excluida la zona de Errekatxulo, el proyecto sufrirá cambios que exigen un nuevo planeamiento y nuevas autorizaciones.

más altura En el citado documento inicial que manejan el Consistorio y los propietarios se prevé, como contraprestación a la reducción de suelo urbanizable, aumentar la altura máxima permitida en los edificios que se vayan a levantar en el Alto de Belar-tza de los 16 metros previstos inicialmente hasta los 18 metros (tres plantas sobre rasante).

Los propietarios, por su parte, manejan también un borrador del proyecto con la nueva superficie disponible, en el que plantean nuevos accesos a esta zona, como un semi-enlace a la Gi-11. El citado borrador prevé destinar una parcela a uso industrial, otra a comercial y varias más de carácter mixto, que podrían acoger cualquiera de los dos usos. Prevé también ubicar una estación de servicio en el futuro polígono y un local de hostelería y restauración, además de zonas de aparcamiento.

2002. Los propietarios de Belartza Alto firmaron el primer acuerdo con el Consistorio para desarrollar un polígono industrial y comercial. El Ayuntamiento aprobó el plan parcial correspondiente de forma definitiva en 2009.

2009-2015. Con la crisis, los titulares de los terrenos dejaron el plan sobre la mesa y no llegaron a depositar el aval o garantía exigido, por lo que el convenio de concertación no llegó a aprobarse de forma definitiva.

2016. Con la mejora de la situación, los propietarios retoman el proyecto, pero los trámites anteriores no valen porque hay ligeros cambios en la titularidad y detalles de los terrenos, por lo que hay que emprender una nueva tramitación. Provoca protestas y manifestaciones de ecologistas y vecinos de Añorga que reivindican el valor de la vaguada de Errekatxulo. El Consistorio se replantea el proyecto y en la nueva tramitación exige que se excluya.

2017. Los propietarios y el Consistorio arrancan la tramitación del proyecto en la superficie resultante tras excluir Errekatxulo.

2018. El Consistorio y los propietarios firman un nuevo convenio para crear una junta de concertación, que gestionará la creación del polígono. El Gobierno Vasco trabaja en la declaración ambiental del proyecto reducido.