El Carnaval donostiarra se ha despedido este martes con el tradicional Entierro de la Sardina, un cortejo fúnebre que arrancó a las 19.30 horas de la plaza de Bilbao para llegar hasta Alderdi Eder, donde tuvo lugar la quema del humilde pescado que simboliza el fin de los días dedicados al disfraz. Diablos, ángeles, curas, fantasmas, monjas y muchos viudos y viudas lloraron y se lamentaron del final de la fiesta, con el humor como bandera. Las txarangas Pasai y Joselontxo’ s animaron con su música el desfile. Quienes se hayan quedado con las ganas de más Carnaval podrán disfrutar de los desfiles previstos el sábado 17 en Riberas de Loiola; el domingo 18 en Altza; y el domingo 24 en Bidebieta, entre otros