¿Cómo elegir el colchón adecuado?

Pero no vale cualquiera. Este elemento, además de ser confortable, debe proporcionar un soporte adecuado a nuestro cuerpo, para evitar problemas de espalda a largo plazo, así como molestias musculares y dolores articulares al levantarnos. 

Elegir bien es fundamental y, para ello, es importante dejarse asesorar por profesionales. Con 50 años de experiencia en muebles y decoración del hogar, en Muebles Martín lo tienen claro: “A la hora de comprar un colchón hay que tener en cuenta muchos factores: el confort, la firmeza, el tamaño… Pero la decisión de optar por uno u otro estará condicionada también por factores específicos como el peso o las necesidades individuales de cada persona, por eso, lo mejor es venir y dejarse aconsejar por nuestros profesionales”. 

En sus 2.000 metros cuadrados de exposición, esta tienda ubicada en la avenida Zarautz de Donostia, dispone de un amplísimo catálogo de colchones entre los que destacan los Swissflex, la marca suiza líder en el sector que incorpora las más avanzadas tecnologías.  

¿En qué debemos fijarnos a la hora de comprar un colchón?

La comodidad y firmeza son dos elementos clave al elegir un colchón. La firmeza permite distribuir el peso corporal de manera adecuada, proporcionando la comodidad necesaria para un buen descanso y cuidando la curvatura de la columna vertebral. “Aunque los gustos varían, se aconseja optar por un colchón de firmeza media-alta para obtener el soporte adecuado sin sacrificar la comodidad”, explican los especialistas de Muebles Martín.

El tamaño del colchón también es crucial, especialmente para aquellos que comparten cama. Se sugiere que el colchón sea al menos 10 centímetros más ancho y largo que la persona, garantizando así un espacio vital adecuado para dormir cómodamente y con total libertad de movimientos.

¿Cada cuánto debemos cambiar el colchón?

La frecuencia con la que se debe cambiar de colchón puede variar según diversos factores, como la calidad del colchón, el tipo de material y el uso que se le dé. Sin embargo, en términos generales, se recomienda hacerlo entre siete y diez años, y nunca esperar más de 12 años. La razón principal para cambiar el colchón con regularidad es el desgaste. Con el tiempo, los colchones pueden perder su firmeza y capacidad de soporte, lo que puede afectar directamente a la calidad del sueño y acarrear molestias físicas como dolores de espalda. Además, es importante prestar atención a señales como hundimientos, deformidades o pérdida de comodidad al descansar. “Si experimentas molestias persistentes al dormir o al levantarte, podría ser un indicativo de que es hora de considerar sustituir tu colchón”, señalan desde Muebles Martín.

Otro aspecto importante que a menudo pasamos por alto es el del mantenimiento. Y es que, con el tiempo, los colchones acumulan suciedad, ácaros, alérgenos y bacterias, lo cual puede ser perjudicial, especialmente para personas con alergias. Por ello conviene optar por un colchón resistente, de fácil mantenimiento y transpirable, que facilitará su conservación.