El edificio Zurriola Marítimo, conocido como ZM, ha iniciado estos días sus obras de rehabilitación con el objetivo de poder abrir sus puertas antes del próximo verano. Después de que el Ayuntamiento adjudicase el pasado año la gestión del espacio a una agrupación de hosteleros locales denominada Zurriola Ocean Center, los gestores deben abordar unas obras de reforma de unos 710.000 euros, de los que el Ayuntamiento aportará un máximo de 300.000.

La pasada semana, el Consistorio otorgó la licencia para acometer los trabajos y se retiró el revestimiento de madera del edificio. Esta semana, la actividad es ya más visible en el edificio, que llevaba cerrado más de siete años, desde 2016.

Las obras de rehabilitación de la construcción contemplan mantener la envolvente actual, aunque adaptándola a la nueva normativa en materia ambiental y de eficiencia energética. El edificio también deberá acoplarse a las nuevas actividades que albergará en su interior, como escuela de surf, cursos educativos relacionados con el mundo marino y restaurante, con áreas de vinoteca y cerveza, entre otros espacios.

El edificio renovado, que funcionará con el nombre de Zmare, acogerá un club deportivo que persigue “integrar la educación, el cuidado del entorno, la sostenibilidad y el deporte mediante el salvamento y socorrismo y las actividades acuáticas afines”, señala la memoria del proyecto, de los arquitectos Borja García Gómez y Gorka Goicoechea Aguirre.

La zona de academia se articulará, señala el documento, “a través de tres aulas polivalentes, pudiendo unirse entre ellas o separarse mediante mamparas de cristal en función de las necesidades o el número de usuarios”. “Quienes se dedican a la enseñanza y en especial la del salvamento, saben de las dificultades que se tiene a la hora de organizar este tipo de formaciones, especialmente aquellas vinculadas con los espacios acuáticos naturales”, añaden.

Los proyectistas, además, señalan que el futuro inmueble busca “convertirse en el referente para aquellos que se dedican a la enseñanza en materia de seguridad acuática en especial y a la formación deportiva y profesional vinculada al mar en general, teniendo muy en cuenta su cuidado”.

El club deportivo seguirá las referencias de los de otros países, como Australia, o el más cercano Capbreton Sauvetage Côtier, donde “la gente pueda sentirse parte de una comunidad utilizando los deportes acuáticos como eslabón de unión”. Existirá, además, un almacén para el material deportivo de las diferentes disciplinas marítimas con sede en el lugar.

gastronomía

La gastronomía forma parte también de los objetivos de la construcción, estrenada en 1996 y cerrada veinte años después. La memoria del proyecto señala que dar de comer bien a la gente es uno de los fines de la parte gastronómica de la iniciativa. “Queremos crear relaciones auténticas y significativas con la comunidad. Auténtico lifestyle donostiarra que se baña en agua de mar a las 8.00 horas, desayuna un bowl y una tosta de aguacate, desarrolla actividad formativa a la mañana, se implica en cuestiones medioambientales, surfea por la tarde, y ve el anochecer desde la terraza del Zurriola Ocean Center”, describe el documento.