La Guardia Municipal de Donostia, en colaboración con la Ertzaintza, detuvo la madrugada del sábado al domingo a un conductor ebrio que provocó un accidente en el que resultaron heridos los dos ocupantes de una motocicleta. Además, en lugar de auxiliar a estas personas, el conductor, que en un control posterior triplicó la tasa de alcohol permitida, se dio a la fuga, según han informado fuentes del Ayuntamiento de Donostia.

El accidente ocurrió en el Centro de la capital guipuzcoana poco antes de la medianoche del sábado al domingo, cuando un turismo realizó una brusco maniobra para incorporarse a otro carril cuando por este circulaba correctamente una moto con dos personas. Este hecho provocó la caída de la moto. Al ser consciente del accidente que había originado con su maniobra indebida, el conductor aceleró y se dio a la fuga tratando de salir de la ciudad.

Según declararon testigos a la Unidad Móvil de Atestados de la Guardia Municipal que se acercó hasta la zona, el coche venía circulando de manera anómala desde antes, realizando acelerones y provocando el chirrío de las ruedas, además de llevando a cabo peligrosos adelantamientos sin calcular las distancias y poniendo en peligro al resto de conductores, como finalmente ocurrió.

La Guardia Municipal se coordinó con la Ertzaintza para tratar de dar caza al conductor fugado que, finalmente, fue localizado por una patrulla de la Policía vasca en el alto de Gaintzurizketa, circulando en dirección a Iparralde.

Las pruebas de alcohol que realizaron los agentes al conductor, como es habitual en caso de accidente, arrojaron un resultado positivo, concretamente triplicaba la tasa de alcohol, por lo que fue trasladado a la Comisaría de la Guardia Municipal, ya que es este cuerpo policial el que se encarga de las diligencias. Se le acusa de un delito de conducción temeraria y de abandono del lugar del accidente.

Por otro lado, los ocupantes de la motocicleta resultaron heridos por la caída, por lo que tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario Donostia, donde fueron intervenidos ya que sufrían algunas fracturas.

Controles preventivos

A pesar de lo ocurrido este fin de semana, los datos que maneja la Guardia Municipal ofrecen un resultado bajo de conductores que dan positivo en los controles de alcoholemia, concretamente, solo uno de cada nueve conductores, según los test realizados desde marzo, cuando se retomaron tras el parón de la pandemia.

Este tipo de controles se hacen principalmente los fines de semana, para evitar que conductores ebrios o drogados pongan en peligro tanto su vida como la del resto de personas. En este sentido, la Guardia Municipal ha hecho un llamamiento a evitar que se comparta por redes sociales la ubicación de estos controles, ya que supone facilitar "la impunidad de delincuentes viales y, con ello, la producción de accidentes como el ocurrido este sábado".