La finca de la villa Celayenea, en la avenida de Ategorrieta 57, desaparecerá para dar paso a la construcción de tres edificios adosados unifamiliares, tal y como autorizó la Junta de Gobierno del pasado martes.
La asociación de defensa del patrimonio Áncora criticó este viernes en un comunicado los planes para el terreno que, según asegura, conllevan "la desaparición del jardín y el hormigonado completo de la parcela, rompiendo con la identidad arquitectónica y el equilibrio paisajístico del entorno".
La villa Celayenea fue proyectada en 1986 por José de Goicoa, que fue arquitecto municipal y dejó su sello en un gran número de construcciones y espacios de Donostia, como la plaza del Buen Pastor, el Palacio de la Diputación Foral, el cementerio de Polloe, el desaparecido mercado de San Martín o las escuelas de las calles Urbieta y Aldamar. También dirigió las parroquias del Antiguo y de Gros.
Celayenea fue incluida en el inventario de villas que elaboró Áncora en el año 2017, que la calificó como “elemento de protección indispensable”. Según la asociación, en diciembre de 2018 fue objeto de una suspensión cautelar de derribo acordada por el Ayuntamiento, al considerarla portadora de valores que merecían analizarse de forma individualizada. Sin embargo, su valoración no llegó a efectuarse y se excluyó del catálogo de protección "sin justificación aparente". La falta de motivación de la decisión administrativa en este supuesto concreto fue uno de los argumentos esgrimidos por Áncora para recurrir la revisión del PEPPUC.
El edificio tiene su origen en un caserío del mismo nombre, en el borde de la Calzada de Pasajes. Históricamente perteneció al linaje de los Sáenz Izquierdo, dueños de numerosas fincas rústicas y del Palacio de Aliri en la Parte Vieja. En el último cuarto del siglo XIX el entorno de Ulia experimentó una revalorización por efecto del veraneo, explica Áncora, y las explotaciones agrarias se transformaron en posesiones de recreo. En aquel momento, el teniente coronel de Ingenieros Juan Sáenz Izquierdo, condecorado por sus servicios durante la Guerra de África y en la isla de Cuba, que había dirigido trabajos de fortificación durante la guerra carlista, encargó a Goicoa que renovase Celayenea, con lo que surgió la, entonces, moderna villa.
Áncora critica en su comunicado que "la desaparición de estas fincas del siglo XIX constituye una anomalía que sólo se justifica por motivos especulativos y vuelve a evidenciar la incapacidad del PEPPUC para proteger eficazmente el patrimonio local". "El gobierno que preside Eneko Goia ha derribado más de 25 villas históricas en sus tres mandatos, incluyendo otra casa de campo también proyectada por José de Goicoa: la Villa Stella Maris del Paseo de Zubiaurre, sustituida por un supermercado de la cadena Aldi", añade.
