La cuarta planta del parking del Boulevard de Donostia, en la que se ubican las plazas de uso particular para residentes en la zona desde hace 25 años, se ha convertido en una fuente de problemas, según denuncian los usuarios, que llevan tiempo quejándose de que el servicio ofrecido ha empeorado notablemente en los últimos ocho o nueve meses. Los ascensores fuera de uso continuamente y la falta de seguridad, con personas haciendo botellón o durmiendo en el recinto, son los problemas de los que se quejan los usuarios, algunos de los cuales no usan el aparcamiento por falta de elevadores o por temor.

Un portavoz de los adjudicatarios asegura que los dos ascensores “solo funcionan el 10% de las veces”. Hoy viernes, por ejemplo, estaban estropeados los dos. El mismo representante, vecino de la Parte Vieja como la mayoría de los usuarios de estas plazas para residentes, recalca que las personas con problemas de movilidad se encuentran con verdaderos obstáculos para acceder a su plaza, al igual que quienes llegan con las bolsas de la compra u otros bultos pesados y tienen que subir andando cuatro pisos.

Las más de 120 plazas de aparcamiento de uso privado fueron vendidas hace 25 años a residentes por 18.000 euros y la cuota mensual ha ido subiendo hasta los 73 euros actuales. Este recibo, sin embargo, no da derecho a que el espacio cuente con la seguridad debida, se queja el portavoz, ya que el personal encargado de la empresa concesionaria escasea.

“Ha habido gente pernoctado muchas noches seguidas sin ningún problema”, señala el vecino, que añade que él, personalmente, llamó la atención a un grupo de jóvenes de 16 a 20 años que estaban haciendo botellón. “Me insultaron y amenazaron, por lo que me fui ante le miedo a que hicieran algo al vehículo después”, lamenta.

También destaca el mal mantenimiento del espacio, ya que es la única planta que no ha sido pintada, cuando las otras tres, de rotación, sí lo han sido. Las humedades y los desconchados son una realidad, así como el olor a orina constante en las escaleras.

Cartel colocado este viernes en un ascensor del aparcamiento subterráneo del Boulevard.

Cartel colocado este viernes en un ascensor del aparcamiento subterráneo del Boulevard. N.G.

La falta de personal es otra de las quejas de los usuarios. El portavoz explica que mientras antes había tres trabajadores (dos del estacionamiento y uno dedicado a seguridad), ahora solo ven a uno, con lo que el control “no puede ser el mismo”, recalca.

Las quejas de los usuarios se han dirigido “innumerables veces” hacia el departamento de Movilidad del Ayuntamiento, institución que otorgó en su día la concesión del parking a Inmobiliaria Frontera, que pasó después a manos de Telpark. 

Según explicaron fuentes municipales a este periódico, tras las quejas de los usuarios, los técnicos del Ayuntamiento han elaborado un informe de la situación y el Consistorio remitirá el lunes un requerimiento formal a la empresa Telpark para que presente su Plan de Mantenimiento así como el Plan de Vigilancia y Seguridad del recinto. Una vez recibidos los documentos, el Consistorio comprobará si se ajustan al contrato en vigor para actuar en consecuencia.