El Ayuntamiento de Donostia ha flexibilizado el protocolo establecido para "episodios" de carabelas portuguesas en las playas, de modo que la bandera roja no ondeará en todos los casos en los que se produzca una picadura, como hasta ahora, sino solo cuando haya también avistamiento de más ejemplares o no se haya podido retirar el ejemplar que ha provocado la picadura.
En el caso de que una persona presente una picadura "o latigazo" pero no se hayan avistado más ejemplares y el que ha realizado la picadura haya podido ser retirado, no se prohibirá el baño y se colocará bandera amarilla, según ha informado el consistorio donostiarra en una nota. La bandera amarilla pide baño con precaución pero no prohíbe entrar en el agua como lo hace la roja.
Esos son los supuestos tercero y cuarto del protocolo hecho público este martes, mientras que los dos anteriores hacen referencia únicamente a los avistamientos.
El primer supuesto plantea que, con un avistamiento de menos 15 ejemplares de carabela portuguesa en la Concha y la Zurriola y menos de 10 en Ondarreta, se colocará bandera amarilla en la playa y se recomendará el baño con precaución.
Únicamente ondeará la bandera roja y se prohibirá el baño cuando se superen esas cifras, según el segundo supuesto.
El nuevo protocolo establece que en todos los casos ondeará la bandera con el logotipo de medusas y que, a través de la megafonía de las playas, se informará de la situación concreta de ese momento.
"Se hará seguimiento de los episodios pudiendo modificar las banderas siguiendo los criterios antes establecidos. El periodo máximo para el seguimiento será cada dos horas, aunque se podrá hacer en intervalos inferiores. En caso de que haya habido bandera roja, en primer lugar se deberá evolucionar a amarilla antes de poner la verde", precisa el Ayuntamiento.