La organización del Gran Départ Pays Basque ha hecho llegar una serie de recomendaciones como planificar los desplazamientos con antelación; evitar el uso del vehículo privado, optar por el transporte público consultando los cambios que se incluyan, no arriesgar la seguridad propia ni la de los ciclistas por obtener una fotografía, no correr junto a los ciclistas, respetar el esfuerzo de los deportistas, no encender bengalas en la carretera, mantener las mascotas con correa en todo momento, no invadir la carretera y proteger a niños y niñas. Una dosis de sentido común.
En este punto Patxi Anguera ha recordado que los vehículos que acompañan al Tour circulan a gran velocidad, superior a la que se permite en alguna vías urbanas, aspecto este que hay que tomar muy en cuenta para evitar accidentes.
Porque, aunque en la trama urbana el Tour discurre “en circuito cerrado y vallado”, “no hay vallas suficientes para proteger todo el recorrido”, se requerirían en torno a 40 kilómetros de vallas, por lo que existen algunos tramos en lo que no se colocará esta protección. “Hay que ser muy respetuosos con el circuito”, ha añadido el representante de la Guardia Municipal.
Para que las medidas adoptadas se respeten y para efectuar las oportunas labores de información y control, en la primera etapa del día 2 se activarán 126 personas voluntarias y en torno a medio centenar de agentes de la Guardia Municipal y de Movilidad.
En la segunda etapa, mucho más larga y complicada, se contará con la colaboración de 233 personas voluntarias y entre 60 y 70 agentes de Guardia Municipal y Movilidad.