El Boulevard donostiarra ha sido escenario los últimos días de trabajos de asfaltado con el fin de que los ciclistas del Tour transiten por la céntrica vía urbana sin baches ni sobresaltos.
El lugar se pavimentó por última vez en 2019, pero es una zona muy castigada ya que los autobuses que tienen en esta calle sus paradas estropean el firme con su peso, frenadas y arrancadas. Por otra parte, el Tour también ha motivado la eliminación del aparcamiento para motos de la plaza de Cervantes, que se repondrá después.