La Junta de Gobierno de Donostia en funciones dio este martes su aprobación a ejecutar su derecho a comprar una de las viviendas de la promoción de pisos de Atotxa con el fin de destinarla a ampliar el mercado de alquiler social de Donostiako Etxegintza y, además, impedir que pase al mercado libre, como se ha intentado. La sociedad municipal de vivienda, con un parque de unos 2.000 pisos y apartamentos, tiene intención de ejercer el derecho de tanteo y retracto en los casos similares que se puedan producir.

La vivienda será adquirida por 121.792 euros, con lo que quedará frustrada la posibilidad de que se venda en el mercado libre por más de 350.000 euros, tal y como se contemplaba. Como se recordará, el pasado año se puso a la venta por más de 600.000 euros una de estas viviendas, que había perdido su calificación de pública porque habían pasado los 20 años estipulados en este caso. Lo mismo ha pasado con la que el Consistorio adquirirá ahora.

Aunque ambos pisos han perdido su catalogación de VPO, Donostiako Etxegintza sigue teniendo el derecho de tanteo y retracto para hacerse con ellos hasta que pasen 75 años.

Estas viviendas forman parte de la treintena que se otorgó a la constructora Brues-Progem, según el convenio acordado con el Ayuntamiento de Donostia cuando se construyó la zona. La empresa tuvo que venderlas a personas que cumplían las condiciones de VPO. 

Las demás 257 viviendas del conjunto, en derecho de superficie por un periodo de 75 años, no han perdido su condición de VPO y si sus propietarios quieren venderlas tienen que atenerse a los precios de protección oficial, por lo que no pueden “escapar” al mercado libre.

La concejala de Urbanismo en funciones, Nekane Arzallus, confirmó a este periódico que Donostiako Etxegintza tiene intención de adquirir las viviendas de esta promoción que pierdan su condición de protegidas con el fin de destinarlas al alquiler social.

En el año 2016, la sociedad de vivienda del Ayuntamiento también paralizó un intento de venta especulativa de una VPO, ubicada en Igeldo, gracias a la compra del inmueble. Entonces, fueron vecinos del barrio y Herri Kontseilua quienes advirtieron del plan para vender una VPO por una cantidad, a la que se añadiría otra “en negro”. Finalmente, esta operación fraudulenta no se materializó.