La asociación de defensa del patrimonio Áncora ha mostrado su "sorpresa e indignación" por la demolición del edificio de viajeros de la estación del Norte. "El escándalo es mayúsculo, porque todas las informaciones garantizaban al menos la preservación de la fachada, por tratarse de un bien protegido", recuerda Áncora.

Efectivamente, las distintas explicaciones oficiales sobre la obra que se han mantenido en los últimos tiempos señalaban que la fachada se mantendría por estar catalogada en el Plan Especial de Patrimonio Urbano Construido (Peppuc) con el grado C. Sin embargo, la protección se modificó en 2021 para poder derribar la fachada y recrear una copia en el futuro nuevo edificio.

La asociación añade que "las obras se están acometiendo con una notable falta de transparencia, ya que en ningún momento se ha podido consultar el proyecto del arquitecto Jon Montero, a pesar de las reiteradas peticiones que se han efectuado en el Ayuntamiento". También critica que las actuaciones sobre el edificio se desarrollan tras un muro pantalla de hormigón "sobre el que han instalado una lona, convenientemente diseñada para impedir las miradas de curiosos y transeúntes".

Áncora recuerda que el edificio de viajeros fue proyectado por el ingeniero francés Alexandre Casimir Letourneur y que en 1880 fue ampliado y embellecido y adquirió prácticamente la configuración que ha mantenido hasta el final. "Construido con una atractiva combinación polícroma de ladrillo rojo con recercados blancos de estilo clasicista -seña de identidad de este tipo de equipamientos- incorporaba una serie de anexos próximos como la denominada “Puerta de Brandemburgo” y el Hotel Términus", explica Áncora, que añade que el conjunto "mantenía la escala y disposición primitivas, evocando con gran fidelidad la estampa de las terminales de viajeros, en la época de máximo esplendor del ferrocarril".

Imagen histórica de la Estación del Norte. Photographer: Marin, Pascual; Publisher: Kutxa Fundazioa (kutxateka.com)

La entidad de defensa el patrimonio asegura que el desaparecido edificio era "una infraestructura única en Euskadi, valorada por los expertos como uno de los mejores exponentes de la arquitectura ferroviaria, que en el pasado jalonaba la línea Madrid-Irun".

Áncora también critica la reciente retirada de la cubierta metálica creada en los talleres parisinos de Eiffel, que será respuesta, según se ha anunciado.

"La intervención de Eiffel en San Sebastián fue ocho años anterior a la construcción de su torre para la Exposición Universal de París, que le dio la fama imperecedera", indica Áncora, que recuerda tanto la marquesina metálica situada en la fachada del paseo de Francia, como la gran cubierta sobre los andenes fueron creadas en sus talleres. "No puede hablarse de preservación de la obra de Eiffel cuando la restitución de la marquesina exterior parece más que dudosa y el hangar sobre las vías se desplazará de su ubicación original, insertándolo en un entorno de nueva construcción", se queja.

Para Áncora, "las demoliciones se consuman con el beneplácito de la Administración local y ante el silencio generalizado de los estamentos y agentes culturales de la ciudad". "Es preciso detener este expolio y exigir responsabilidades: tanto al Ayuntamiento de San Sebastián como a ADIF, sin olvidar al arquitecto Jon Montero Madariaga. Todos ellos deben una explicación urgente, a la ciudadanía donostiarra", reclama.

Para esta asociación, el edificio de viajeros ahora derribado era "uno de los monumentos más valiosos de Donostia por su significado urbano", además del elemento más destacado de su patrimonio industrial y un equipamiento "clave para entender el despegue de San Sebastián, como centro turístico de relieve internacional".