A pocas horas de la llegada del 20 de enero, Donostia ya vive la Tamborrada. En varias partes de la capital guipuzcoana ya se ha podido escuchar la música de Sarriegi a la espera de la Izada que, tras tres años de ausencia, volverá a ser el punto de partida de la fiesta más esperada por los y las donostiarras.
Entre otras, las calles de la Parte Vieja han acogido el estreno de una nueva tamborrada infantil, creada por la sociedad más antigua de Donostia, la Unión Artesana, que ha cumplido 150 años. Los pequeños tamborreros y aguadoras de la nueva formación han desfilado con alegría a pesar del mal tiempo, tras salir a las 18.00 horas de la sede de la sociedad en la calle Euskal Herria. La comitiva infantil ha estado más de dos horas animando el ambiente por la Parte Vieja con sus relucientes trajes.
Pero la nueva formación de la Unión Artesana no es la única infantil que ha recorrido las calles de Donostia. Un total de 16 centros escolares y entidades habían preparado sus respectivos desfiles, aunque algunos han optado por celebrarlos en los patios de los colegios o frontones para estar a cubierto. Otros, sin embargo, se han lanzado a las calles, desafiando la lluvia, como tendrán que hacer durante muchos años cuando la fiesta de San Sebastián se presente con mal tiempo.
Aparte de la Unión Artesana, la Ikastola Jakintza en el barrio de El Antiguo, una de las 16 que han decidido tocar la víspera de San Sebastián, ha comenzado su tamborrada a las 15:30 y sus niños y niñas han tocado la Marcha de San Sebastián.
Por tanto, las Tamborradas Infantiles han tenido una primera toma de contacto con los tambores y con los barriles, a la espera del día grande y su desfile. Entre otros lugares, los alumnos de Altza Ikastetxea y los niños y niñas de Catalina de Erauso han salido a la calle a pesar del mal tiempo para que en Donostia se empiece a escuchar la Tamborrada.
El 20 a la tarde, a las 17.15 horas, se estrenará también otra formación de escolares, en este casi, Amaratarra Txiki Danborrada, que dará alegría al barrio de Amara.
