La primera comunidad energética de Donostia se pondrá en marcha en antes de verano en el barrio de Berio, donde 180 viviendas y comercios podrán abastecerse de la electricidad generada en la misma zona. La sede de la empresa Gureak en el camino de Illarra será el espacio en el que se instalarán 267 placas fotovoltaicas, que aportarán 120 KWp de energía renovable a los asociados. El número de edificios públicos y privados que cuenta con estas instalaciones es creciente.
La primera comunidad de autoconsumo eléctrico se denominará Tokiko Energia Komunitatea (TEK) Berio y podrá dar servicio a los vecinos y comerciantes situados a 1.000 metros de las instalaciones de Gureak. Tras hacerse socios, podrán generar y consumir la energía creada in situ, además de beneficiarse de una reducción del 25% en la factura eléctrica anual.
Esta primera comunidad energética de la capital guipuzcoana ha sido impulsada por Edinor (Energía Distribuida del Norte, del grupo Petronor), que ya tiene en marcha iniciativas de autoconsumo con placas fotovoltaicas instaladas en edificios municipales de Donostia, como polideportivos o centros escolares.
El proyecto cuenta con el apoyo del departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa y evitará la emisión de 750 toneladas anuales de CO2, lo que equivale a plantar 3.000 árboles que absorban esas emisiones durante 25 años.
La instalación que acogerá las placas solares en la sede de Gureak ocupará 800 metros cuadrados, que permitirán obtener una potencia total instalada de 120 KW de energía solar “verde” en régimen de autoconsumo para las viviendas y negocios situados en la zona.
Así lo explicaron los impulsores de la iniciativa en la presentación del proyecto a los vecinos de Berio, un acto que tuvo lugar el pasado lunes en la sede de la Cámara de Comercio. Los asociados a la TEK Berio podrán obtener una considerable reducción en su factura eléctrica, ya que la energía que consumida de las placas equivale al 25% del consumo de una vivienda. Por tanto, esta cifra se descuenta de la factura y, además, por ella no se pagan ni peajes ni cargos, según aseguraron.
El diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, destacó que “con las TEK se consigue un avance hacia la democratización de la energía y hacia una cultura de menor dependencia hacia combustibles fósiles y más eficiente, justa, y sostenible. Por ello, añadió, “supondrá una mejora en la calidad de vida de las personas que residen en la zona”. Asimismo, destacó que “la energía es un derecho social y requiere un nuevo modelo que empodere a los hogares situándoles en el centro del sistema energético, facilitándoles el acceso a energía limpia y los instrumentos necesarios para lograr un ahorro económico en su factura”.
Por su parte, el director de Innovación de la empresa del tercer sector Gureak, Jon Ander Arzallus, destacó que la iniciativa de crear una comunidad energética “se alinea muy bien con la misión de Gureak, ya que está impulsado por una iniciativa público-privada que tiene como fin aportar valor a la sociedad”. Por ello, explicó, la firma decidió ceder cerca de 1.000 metros cuadrados de la cubierta de su sede de modo gratuito para colaborar en la iniciativa.
Arzallus añadió que Gureak lleva desde 2007 apostando por el autoconsumo energético, cuando colocó una primera instalación fotovoltaica para su propio consumo. Ahora tiene doce y tendrá otras seis próximamente.
Por su parte, el representante de Edinor, Juan Diego, recalcó que esta primera comunidad energética de Donostia “es todo un hito que supondrá a los vecinos consumir energía km 0 y respetuosa con el medio ambiente”.
La concejala de Ecología, Marisol Garmendia, destacó que”además del ahorro que supone para las economías domésticas, es una contribución importante a la reducción de emisiones y al avance de las políticas verdes y sostenibles en la ciudad”.
OTRAS OCHO COMUNIDADES EN GIPUZKOA
Gipuzkoa cuenta ahora con ocho comunidades energéticas y se le sumarán otras 22 en una veintena de municipios de menos de 5.000 habitantes, por lo que se situará en posición de liderazgo en el Estado, señaló el departamento de Medio Ambiente de la Diputación, que invierte 2,4 millones de euros para financiar el 70% de estas comunidades. En Berio aporta 30.000 euros. Las comunidades energéticas también reciben ayudas de los Fondos Next Generation UE, canalizadas a través del Ente Vasco de Energía (EVE), que ha facilitado 87.375 euros.