El escultor donostiarra Josean Quevedo Jadiku inaugurará el sábado 17 de diciembre en la localidad de Vielha una escultura en recuerdo de la esquiadora olímpica fallecida hace tres años Blanca Fernández Ochoa. La obra, que se está ultimando estos días en la población aranesa, será la segunda creación del artista de Añorga que se yergue en las calles de la localidad del valle de Arán. 

El pasado mes de enero, la población aranesa estrenó otra creación, esta vez, destinada a ensalzar la labor de las personas mayores durante la pandemia, bajo el nombre de Parkean.

En esta ocasión, la escultura en recuerdo de la esquiadora fallecida se situará junto al instituto de la localidad y se mostrará a la ciudadanía a partir de las 16.30 horas. El acto de inauguración estará presidido por el alcalde de Vielha, Juan Antonio Serrano; el presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno, May Peus; el director gerente de Baqueira Beret, Alex Barés, y la síndica de Aran, María Vergés.

Aunque Jadiku es donostiarra y tiene dos esculturas instaladas en su ciudad (Zergatik en Añorga y Toka en Aiete), su creación de homenaje para los aitonas y amonas que cuidaron de sus nietos y nietas y ayudaron de muchas maneras en la pandemia estuvo expuesta primero en los jardines del Palacio de Aiete. No obstante, la obra no halló acomodo definitivo en su ciudad y la ofreció en Vielha, su segundo domicilio, ya que allí pasa mucho tiempo por su afición al esquí desde hace más de treinta años.

En esta ocasión, la escultura de homenaje a la desaparecida esquiadora estará elaborada con tubos de acero inoxidable, sobre una peana de piedra de cuatro toneladas. El pedestal mide 1,50 metros de alto y la obra escultórica otro tanto, por lo que el conjunto se eleva tres metros. En la peana de piedra se colocarán los aros olímpicos de colores, que el escultor ya tiene listos para unirlos a la obra.

La creación escultórica ideada por el añorgatarra se ha fabricado en un taller de Tolosa, después de que el Consistorio de Vielha aceptase el proyecto presentado por el autor, que conocía a la esquiadora “desde niña”, aunque no formaba parte de su círculo de amistades.

La deportista, que obtuvo un bronce olímpico, apareció fallecida hace tres años, cuando tenía 56, la misma edad a la que murió su hermano Paco, también esquiador de élite. Aunque era originaria de la localidad madrileña de Cercedilla, era habitual de las pistas de Baqueira-Beret y de Vielha, que con la obra artística quieren rendirle un homenaje por su promoción del esquí.

Zona de Viellha en la que se colocará la escultura de homenaje a Blanca Fernández Ochoa.