El Ayuntamiento de Donostia aprobó el pasado martes remitir a los tribunales el expediente urbanístico previsto para la construcción de nuevos pisos y apartamentos en el paseo de los Pinos, más concreto, en las parcelas del depósito de aguas de Matia y Villa Ereski, situados en los números 25 y 21 respectivamente. 

La construcción de nuevas viviendas en ambas zonas de Aiete está vinculada con las nuevas previsiones para la zona de Illarra, donde también ha aumentado notablemente la edificabilidad y se está creando un nuevo barrio. El mismo plan también asigna nuevas zonas verdes, cerca de 6.000 metros cuadrados en Erregenea, asociadas a la conjunto de áreas asociadas.

En concreto, el Pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado año unos cambios urbanísticos que preveían duplicar la edificabilidad prevista en la parcela de Villa Ereski, para la que se autorizó la construcción de 6.417 metros cuadrados de techo de viviendas de precio libre. Otros 1.580 metros cuadrados se destinarían a apartamentos dotacionales en la parcela del depósito de aguas del Añarbe. Si los pisos tuviesen una media de 90 metros, podrían ser unos 70, y los apartamentos, de 50 metros de media, 30.

La reforma de las previsiones urbanísticas en la zona recibieron el visto bueno del Gobierno municipal PNV-PSE y del PP mientras que EH Bildu optó por la abstención. La única formación que votó en contra fue Elkarrekin Donostia.

Una personas camina junto a la parcela del depósito del camino de los Pinos. Iker Azurmendi

Residentes en las cercanías de las parcelas donde se prevé la construcción de estos pisos y apartamentos presentaron alegaciones a la modificación del Plan General, que resultaron rechazadas. Ahora han elevado un recurso ante los tribunales, contra el que se defenderá el Consistorio.

El malestar de las comunidades vecinales que han suscrito el recurso se basa en distintos aspectos como, por ejemplo, en el aumento de la edificabilidad y la densidad residencial en las dos fincas que, según su queja, supondrá que aumente el número de viviendas, tanto de precio libre como dotacionales y “altere por completo el parque de vivienda del barrio” sin que aumente la red viaria existente.

“Podemos prever que entre las dos parcelas, la cantidad total de viviendas se incrementará en torno a 90 unidades, lo cual viene a representar en la práctica aproximadamente 145 vehículos más y 225 vecinos más”, señalaron en las alegaciones presentadas contra el plan municipal.

Aumento del tráfico

Los vecinos también se quejaron de que el incremento de viviendas previsto, y de vehículos que conlleva, se decidió “sin haber analizado cuando menos documentalmente la capacidad actual de las redes existentes para soportar el aumento de tráfico aprobado”. 

También sostuvieron que el Ayuntamiento debería haber encargado un estudio paisajístico que justificase el nuevo planeamiento, ya que el paisaje “forma parte también de los activos a proteger”. En concreto, señalaron que esta circunstancia es más relevante en el caso de la parcela de Villa Erreski, que cuenta con árboles de gran porte, de cuya conservación “no se habla” en los documentos urbanísticos, según su queja.

Exterior de la parcela de Villa Ereski, con abundante arbolado. Iker Azurmendi