Los viajeros que se dirijan a la estación del Norte tendrán que acceder desde el lunes 28 de noviembre por Egia, en lugar de hacerlo por el paseo de Francia. Tanto los usuarios de Cercanías como de los de los trenes de largo recorrido tendrán que entrar en la nueva estación provisional por la plaza de Néstor Basterretxea, junto a Tabakalera, y lo harán por la boca del antiguo pasadizo. Por ello, se prevé que la pasarela peatonal elevada sobre las vías, que funciona desde el pasado año, cuando se anuló el pasadizo, aumente su utilización. Todos los viajeros que llegue a la estación desde el Centro de Donostia deberán pasar por la pasarela o por la plaza Teresa de Calcuta.

La estación provisional funcionará durante el año y medio aproximado que queda hasta que esté reformada la parada original, que añadirá espacio para los trenes de Alta Velocidad, de modo que Donostia se convertirá en la primera de las capitales vascas en contar con la presencia del TAV. Los plazos indican que la nueva estación podría ser realidad a finales de 2024, pero no se descarta que pueda ser en 2025, cuando también entrará en funcionamiento el nuevo ramal del Topo.

La nueva estación provisional de Adif, que está siendo ejecutada por ETS por una encomienda de esta gestión al Gobierno Vasco, cuenta con dos andenes y dos vías, en las que pararán todos los trenes a partir del lunes. Desde ese momento, quedará anulada la vieja estación del Norte para su transformación integral manteniendo la fachada y añadiéndole dos pisos más.

Así lo señaló en su visita de este lunes la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, que se trasladó a Donostia para visitar la estación provisional, así como su vestíbulo. Contará con máquinas expendedoras de billetes y validadoras, así como locales comerciales y ascensores, desde donde se accederá a los dos andenes superiores.

El vestíbulo provisional, desde que que se subirá a ambos andenes, tiene una superficie aproximada de 1.200 metros cuadrados, un espacio que será reutilizado en las fases posteriores de las obras ya que pasará a formar parte del espacio subterráneo definitivo de la futura estación, que tendrá una extensión de 7.200 metros cuadrados.

El vestíbulo provisional situado junto a Tabakalera también formará parte en el futuro del acceso al pasadizo de Egia, que será más corto y más ancho. Los 4,5 metros de ancho que tenía antes se coniverrián en 12,5 en su zona más estrecha.

La secretaria de Estado de Transportes recorrió la instalación provisional en compañía del consejero de Transportes del Gobierno, Iñaki Arriola, el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes, Pedro Marco, así como del delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, y el director de obra, Raúl Marcano, entre otros responsables políticos y técnicos.

El delegado del Gobierno en Euskadi, la secretaria de Estado de Transportes y el consejero de Transportes atienden las explicaciones del jefe de obra en la visita a la estación provisional. Javi Colmenero

La comitiva recorrió tanto los andenes, situados frente al edificio de la vieja estación, como el nuevo vestíbulo, aún desnudo, a falta de los últimos remates.

Tanto Arriola como Pardo de Vera destacaron la complejidad técnica que conlleva tener que mantener el servicio durante la ejecución de la estación. “Es un proyecto técnicamente muy complejo”, dijo Pardo de Vera tras la visita. La obra fue adjudicada por 80 millones de euros en 2020, según señaló Arriola.

La superficie en la que se ha construido la parada temporal fue liberada en los últimos meses del tráfico ferroviario y estacionamiento de los trenes, para lo que fue necesario retirar cuatro de las vías de la estación principal, dos de las cuales ya estaban fuera del uso. Asimismo, hubo que desviar instalaciones ferroviarias. 

Una vez hechos estos cambios, en agosto del pasado año, se pudo comenzar a crear los muros pantallas necesarios para ejecutar el subterráneo en el que se ha encajado el vestíbulo provisional. Ahora, falta por ejecutar el resto del subterráneo, para lo que es necesario seguir creando los muros pantalla en la totalidad del perímetro de la futura estación.

El consejero de Transportes mostró su satisfacción por el avance de las obras, que han sobrepasado ya su ecuador. “Cuando concluyan, además de contar con una nueva estación, Donostia-San Sebastián mejorará la conexión entre la zona de Egia y el centro con un paso mucho más amplio que, a su vez, servirá de acceso a la terminal de trenes y a la de autobuses y dispondrá también de un nuevo espacio sobre la cubierta de la estación, una plaza pública para uso y disfrute de la ciudadanía, a cota de la planta primera de Tabakalera con una superficie total de 5.723 metros cuadrados”.

A la nueva plaza que surgirá en la explanada que servirá de tapadera a las vías del TAV entre Tabakalera y el paseo de Federico García Lorca, también se refirió la secretaria de Estado de Transportes, que señaló que las estaciones "son centros de vida".