El Ayuntamiento de Donostia ha comunicado a las personas implicadas en la venta de un piso protegido de Atotxa, que se ha publicitado por más de 600.000 euros, que la institución local tiene derecho de adquisición preferente de la vivienda, por lo que no podría transmitirse ahora en el mercado libre.

La puesta a la venta libre de uno de los pisos de Atotxa, que se adjudicaron hace 20 años a sus titulares en régimen de protección oficial por un periodo de 75 años, ha causado revuelo y sorpresa. Por una parte, el hecho de que un piso de precio protegido se ofrezca dos décadas después a un precio multiplicado por cuatro, aproximadamente, ya ha llamado la atención a algunos. 

Pero también, que en la misma promoción de viviendas, 32 pisos de VPO que fueron entregados a Brues-Progem, la constructora que ganó el concurso de obras, tengan unas condiciones específicas y puedan pasar al mercado libre, mientras que los 252 restantes no lo puedan hacer.

Aunque el piso que se saca a la venta por más de 600.000 euros parecía formar parte del grupo de 32, el Ayuntamiento cree ahora que no lo está.

Fuentes municipales explicaron que la gran mayoría de viviendas de VPO de Atotxa, si sus titulares quieren desprenderse de ellas, deben ser ofrecidas en primer lugar al Ayuntamiento, que tiene el derecho de adquisición preferente, a un precio fijado, que añade el IPC menos 0,5% anual por el uso de la depreciación de la vivienda.

Así, los propietarios de estos pisos los deberían ofrecer primero a Donostiako Etxegintza y la sociedad municipal de vivienda podría adquirirlos para volver a transmitirlos a personas que cumplan las condiciones de VPO o para destinarlos al alquiler.

Eso sí, tanto estas viviendas como las que fueron entregadas a Brues-Progem retornarán a ser propiedad municipal absoluta dentro de 50 años, como está estipulado en los contratos. Las ventas en ambos casos, pues, serán solo para 50 años y no para siempre. Por ello, si algún propietario logra venderlas a 600.000 euros retornarán al Ayuntamiento, igual que las que se vendan a 150.000.

El piso que se ha ofrecido públicamente a más de 600.000 euros no es, según creen ahora responsables municipales, de los que fueron entregados a la constructora para su adjudicación, sino de los demás, por lo que la operación quedaría en entredicho.  

Aunque en el Ayuntamiento consideran que todos los pisos de venta de Atotxa, excepto los 32 que fueron entregados a la constructora, tienen que ofrecerse en primer lugar al Ayuntamiento, hay quien sostiene que no.

Las fuentes consultadas por este periódico señalaron que una vez pasado el periodo de 20 años, que se cumpliría entre enero y noviembre de 2023, los pisos perderán su calificación de protegidos, aunque solo se podrán vender al precio de VPO, excepto los 32 citados.

Precedente en Igeldo

En el año 2016, el Ayuntamiento de Donostia paralizó un intento de venta especulativa, en este caso de una vivienda VPO construida en el barrio de Igeldo. En este caso, vecinos de Igeldo así como el Herri Kontseilua advirtieron al Consistorio de que la vivienda se había puesto a la venta por un precio superior al fijado para la VPO. Además, una parte tenía que ser entregada en “negro”. En aquel caso, el Consistorio ejerció su derecho de tanteo y retracto y compró la vivienda.