Vecinos del barrio de Martutene asistieron a la sesión plenaria de ayer en el Ayuntamiento de Donostia con el fin de exigir que se lleven a cabo actuaciones para mejorar la seguridad vial en torno a la ikastola Arantzazuko Ama, donde el pasado mes de enero tuvo lugar un accidente, que provocó la rotura de la valla del centro escolar. Tras el siniestro, en el que no se produjeron daños personales, tanto el centro escolar como la asociación de padres y madres, y vecinos en general, reclamaron cambios para hacer más seguro el entorno.
Los vecinos se agruparon en una nueva plataforma, denominada Martutene Bizirik, para luchar contra el “abandono” de la zona. Un bueno número de ellos acudieron a la sesión de ayer cuando se iba a debatir una moción de control de EH Bildu, que instaba al Gobierno municipal “a tomar medidas para calmar el tráfico en el entorno del centro escolar Arantzazuko Ama de Martutene antes de fin de año (tales como ensanchar la acera, mover semáforos, prohibir el tráfico de transporte pesado...) para, de esta forma, garantizar la seguridad de la comunidad escolar del barrio”.
La concejala de Movilidad, Pilar Arana, recordó que, a raíz del accidente, el Ayuntamiento se ha reunido tanto con el centro escolar como con otros organismo y anunció que “pronto” saldrán a concurso las obras de reforma. La corporativa reconoció que las actuaciones no se han podido llevar a cabo con la rapidez que se desearía, ya que es necesario elaborar un proyecto y un posterior concurso para la ejecución de las obras, pero recalcó que están a punto de salir a concurso.
La delegada de Movilidad recordó que, además, se colocaron señales para prohibir el paso de tráfico pesado por la zona, una medida a las que se añadirán otras con las obras de reforma. “Se va a mejorar la accesibilidad y se abrirá otra entrada a la ikastola por el lateral”, dijo Arana, que añadió que este nuevo acceso suprimirá algunas plazas de aparcamiento.
Las obras previstas también contemplan la elevación del paso peatonal hacia el paseo del Tranvía, según explicó, para obligar a los coches a reducir la velocidad. Más adelante, se llevará a cabo otro proyecto para mejorar un tramo de bidegorri. Este cambio no se ha podido incluir en el proyecto elaborado para la reforma ya que la cuantía total excede la cantidad para un único concurso.
Todas las formaciones políticas presentes en el Ayuntamiento dieron su apoyo al texto presentado por la concejala de EH Bildu, Garbiñe Alkiza, para instar al Gobierno local a realizar las obras. La concejala de Movilidad señaló que su voto favorable pretendía mostrar el apoyo a las actuaciones que ya se están preparando, a pesar de que no incluyen el ensanchamiento de la acera que solicita, pero sí el resto de reformas.
Basozabal
Por otra parte, todos los grupos políticos, excepto el socialista, que se abstuvo, se mostraron también favorables a recalificar los terrenos de Basozabal, junto al golf, para que no se puedan construir en ellos las 86 viviendas que estaban previstas. 22 de 27 concejales dieron luz verde inicial a que los terrenos se transformen en suelo no urbanizable de carácter rural. El proyecto, en su momento, fue llevado a los tribunales por la Diputación de Gipuzkoa, que rechazó la iniciativa para que acogiesen viviendas de baja densidad, mientras que el Ayuntamiento, entonces dirigido por Odón Elorza, defendía la iniciativa. Los tribunales dieron la razón al ente foral contra el plan de viviendas.
