La Junta de Gobierno Local de Donostia aprobó ayer encargar a la empresa Construcciones Moyua el derribo de los edificios de viviendas de los números 11, 13 y 17 de la calle Amara, que están actualmente vacíos de moradores y fueron declarados en situación de “ruina económica”.

La demolición de los antiguos edificios creados por el Ayuntamiento para sus empleados tiene un coste de 408.743 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

En el año 2018, el Ayuntamiento tomó la decisión de vallar estos bloques para evitar peligros porque no se encontraban en buen estado y reclamar la salida de los moradores que, según el Ayuntamiento, no tenían ya derecho a permanecer en el lugar. Algunos de los residentes fueron realojados, mientras que otros se negaron a marcharse aunque finalmente todos se han ido.

Ahora, según dijo el alcalde, Eneko Goia, el departamento de Urbanismo prepara un proyecto de vivienda para construir el solar.