La pirotecnia italiana Scarsella se ha proclamado vencedora de la Concha de Oro la 57ª edición del Concurso de Fuegos Artificiales según ha dado a conocer este mediodía de sábado el Jurado Oficial. El concurso terminó anoche, con la colección de la casa italiana ganadora, que revalida el título de 2019, y esta noche será turno del espectáculo piromusical a cargo de Vulcano.

En esta ocasión, han sido solo seis las casas participantes, después de que las condiciones meteorológicas de la tarde-noche del miércoles obligara a suspender la mayoría de los actos festivos de la Aste Nagusia donostiarra, incluido el lanzamiento del castillo que tenía preparado la británica Fully Fused Fireworks, que tuvo que recoger la colección.

Como en cualquier edición, la ganadora de la anterior parte entre las favoritas a revalidar el título, cosa que la casa transalpina ha conseguido, llevando la Concha de Oro por sexta vez a Italia desde 1965, cuando Panzera se proclamó ganadora de la segunda edición. Scarsella lo ha hecho tras firmar la última noche de concurso una colección fina y colorida, con un sonido destacado que ya en el cielo donostiarra confirmó la vitola aspirante.

La calidad del concurso donostiarra acredita la dificultad de que un ganador repita al año siguiente, algo que han conseguido cinco casas pirotécnicas desde 1964. Pirotecnia Igual fue la primera, que encadenó cuatro triunfos consecutivos entre 1972 y 1975. Ya en el nuevo siglo, Ricardo Caballer ganó en 2001 y 2002, éxito que repitieron Pirofantasía en 2012 y 2013, y la Pirotecnia Hermanos Caballer Pirotécnicos en 2017 y 2018. Tras su triunfo en el último año previo a la pandemia, Scarsella se suma a esta selecta lista de felices repetidores.

La Concha de Plata se la ha llevado la castellonense pirotecnia Martí, que en su regreso a la capital donostiarra repite el segundo puesto de 2008, aunque en este caos, también distinguido con el Premio del Jurado Joven.

Por último, cierra el palmarés de esta edición la grancanaria San Miguel, que se estrenó en el cielo de la bahía donostiarra la noche del pasado 16 de agosto y se alza con la Concha de Bronce.