La colección lanzada anoche por la casa pirotécnica Martí, de Castelló, dejó claro que la experiencia es un grado. No en vano la empresa nacida en 1868, ahora en manos de la quinta generación, sigue en el candelero. Nada más empezar, el cuadro estético que mostró el cielo donostiarra provocó los primeros "Ooohhh" del público, que se sorprendió tanto con el gran tamaño de las figuras como con su perfección y sonido. Los tonos blancos, que tuvieron un gran protagonismo a lo largo de la sesión, dieron paso a motivos multicolores y a esferas enormes, también de muchas tonalidades, lanzadas con la cadencia perfecta. Las composiciones fueron equilibradas y la traca final no defraudó. Foto: Gorka Estrada
Pirotecnia Martí de Castellón: 9
Gorka Estrada
La colección lanzada anoche por la casa pirotécnica Martí, de Castelló, dejó claro que la experiencia es un grado. No en vano la empresa nacida en 1868, ahora en manos de la quinta generación, sigue en el candelero. Nada más empezar, el cuadro estético que mostró el cielo donostiarra provocó los primeros "Ooohhh" del público, que se sorprendió tanto con el gran tamaño de las figuras como con su perfección y sonido. Los tonos blancos, que tuvieron un gran protagonismo a lo largo de la sesión, dieron paso a motivos multicolores y a esferas enormes, también de muchas tonalidades, lanzadas con la cadencia perfecta. Las composiciones fueron equilibradas y la traca final no defraudó. Foto: Gorka Estrada
Pirotecnia Martí de Castellón: 9
Gorka Estrada
La colección lanzada anoche por la casa pirotécnica Martí, de Castelló, dejó claro que la experiencia es un grado. No en vano la empresa nacida en 1868, ahora en manos de la quinta generación, sigue en el candelero. Nada más empezar, el cuadro estético que mostró el cielo donostiarra provocó los primeros "Ooohhh" del público, que se sorprendió tanto con el gran tamaño de las figuras como con su perfección y sonido. Los tonos blancos, que tuvieron un gran protagonismo a lo largo de la sesión, dieron paso a motivos multicolores y a esferas enormes, también de muchas tonalidades, lanzadas con la cadencia perfecta. Las composiciones fueron equilibradas y la traca final no defraudó. Foto: Gorka Estrada
Pirotecnia Martí de Castellón: 9
Gorka Estrada
La colección lanzada anoche por la casa pirotécnica Martí, de Castelló, dejó claro que la experiencia es un grado. No en vano la empresa nacida en 1868, ahora en manos de la quinta generación, sigue en el candelero. Nada más empezar, el cuadro estético que mostró el cielo donostiarra provocó los primeros "Ooohhh" del público, que se sorprendió tanto con el gran tamaño de las figuras como con su perfección y sonido. Los tonos blancos, que tuvieron un gran protagonismo a lo largo de la sesión, dieron paso a motivos multicolores y a esferas enormes, también de muchas tonalidades, lanzadas con la cadencia perfecta. Las composiciones fueron equilibradas y la traca final no defraudó. Foto: Gorka Estrada
Pirotecnia Martí de Castellón: 9
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La colección lanzada anoche por la casa pirotécnica Martí, de Castelló, dejó claro que la experiencia es un grado. No en vano la empresa nacida en 1868, ahora en manos de la quinta generación, sigue en el candelero. Nada más empezar, el cuadro estético que mostró el cielo donostiarra provocó los primeros "Ooohhh" del público, que se sorprendió tanto con el gran tamaño de las figuras como con su perfección y sonido. Los tonos blancos, que tuvieron un gran protagonismo a lo largo de la sesión, dieron paso a motivos multicolores y a esferas enormes, también de muchas tonalidades, lanzadas con la cadencia perfecta. Las composiciones fueron equilibradas y la traca final no defraudó. Foto: Gorka Estrada
La colección lanzada anoche por la casa pirotécnica Martí, de Castelló, dejó claro que la experiencia es un grado. No en vano la empresa nacida en 1868, ahora en manos de la quinta generación, sigue en el candelero. Nada más empezar, el cuadro estético que mostró el cielo donostiarra provocó los primeros "Ooohhh" del público, que se sorprendió tanto con el gran tamaño de las figuras como con su perfección y sonido. Los tonos blancos, que tuvieron un gran protagonismo a lo largo de la sesión, dieron paso a motivos multicolores y a esferas enormes, también de muchas tonalidades, lanzadas con la cadencia perfecta. Las composiciones fueron equilibradas y la traca final no defraudó. Foto: Gorka Estrada