La Aste Nagusia de Donostia ofrece planes para todos los bolsillos y una gastronomía muy diversa al gusto de todos. Y qué plan hay mejor que un buen bocadillo, una ración de mejillones o un pescado con vistas al puerto de Donostia para esperar a que empiecen los fuegos artificiales en buena compañía.

Un hombre y una mujer aprovechan un escaparate para reponer fuerzas.

Un hombre y una mujer aprovechan un escaparate para reponer fuerzas. Javi Colmenero

Los bares Juantxo, Danena y La Mejillonera de la Parte Vieja son algunos de los lugares más concurridos durante el verano y las fiestas de Aste Nagusia. Comida barata, de la mejor calidad.

Cientos de personas comiendo sus bocadillos o platos para llevar en el puerto de Donostia.

El Danena y el Juantxo son bares muy populares que ofrecen bocadillos para todos los gustos. Sus bocatas estrella son el de tortilla de patata y el de lomo con pimientos, considerados de los mejores de la ciudad. “Me encanta coger aquí el bocadillo para ir a ver los fuegos artificiales. Lo llevo haciendo durante años y lo seguiré haciendo”, asegura Claudia Tijero, una joven donostiarra de 23 años.

Dos amigos disfrutan de su cena en Juantxo Taberna.

Es una opción rápida y económica para la gente que compra su bocadillo y lo degusta mientras espera a que empiecen los fuegos. “Tenemos el Juantxo al lado y junto con este somos dos sitios muy turísticos en los que damos comida buena y rápida. Además también somos conocidos por la gente de aquí y tenemos una clientela que siempre que viene repite”, dice Judith Sanz, camarera del Danena.

Calidad-precio

Los precios están al alcance de cualquier persona y rondan desde los tres a los seis euros. Bocadillos ricos, grandes y rápidos.

El Danena reparte bocadillos con el bar abarrotado de gente.

“Comprar un bocadillo para llevar e ir a ver los fuegos artificiales ya se ha convertido en una tradición entre los donostiarras. Por eso en esta semana reducimos la carta para dar abasto”, recalca la trabajadora. El bocadillo más pedido suele ser el de lomo, queso y pimientos o el de tortilla de patata, “que es nuestra especialidad”, añade.

Otra de las alternativas más elegidas por la gente es La Mejillonera. La opción perfecta para quien busca comer barato y bien en Donostia y hacerlo inmediatamente, sin esperas. Este bar situado cerca del puerto ofrece un ambiente típico donostiarra con las mejores raciones de mejillones al vapor y otras salsas. Pero, las especialidades de la casa son la ración de patatas bravas y calamares bravos con una salsa casera inigualable. “Nuestra especialidad son las patatas bravas, que incluso tienen un premio. Mucha gente viene a comer aquí en Semana Grande y se pide mucho para llevar y disfrutar doble de la comida viendo el espectáculo pirotécnico”, cuenta Coro López, encargada de cocina de La Mejillonera.

El precio de estos platos artesanos que corren por la barra sin parar desde el año 1967 también está al alcance de todos y da la posibilidad de preparar pedidos para llevar en cuestión de pocos minutos. El precio de las raciones ronda entre los cuatro y seis euros. Según la encargada de cocina, la clave para que este negocio funcione tan bien es que todos los productos son naturales, hechos in situ y de primera calidad. “Tenemos pocos productos, pero lo que ofrecemos es muy bueno. Los precios son baratos y muy accesibles para cualquier persona, algo difícil de encontrar en la Parte Vieja”, añade.

“La Meji siempre es una opción genial cualquier día del año, pero en Semana Grande es un plan perfecto para sentarte en el puerto con unas patatas y unos calamares y ver el ambientazo de antes de los fuegos”, comenta la donostiarra Camila Marín. En estas fechas predomina el turismo, pero la comida de La Mejillonera también es un clásico para muchos donostiarras. “Estamos siempre a tope porque tenemos gente que viene durante todo el año y clientela muy fiel que nos responde muy bien. Pero, sobre todo, por el buen trato y el buen servicio que intentamos dar a nuestros clientes”, recalca López.

Paseo del Muelle

El puerto y sus restaurantes también son lugares muy visitados por los donostiarras y, sobre todo, por los turistas, ya que, aunque dispongan de una carta más especial y más cara, ofrecen una variedad de productos locales de primera calidad con vistas al puerto y a los fuegos.

Por ejemplo, el restaurante Mariñela. Las cenas están disponibles todos los días de Semana Grande bajo reserva. La encargada, Natalia Valencia, asegura que “esta es la primera Semana Grande del restaurante con muy buenas expectativas”. Para estos días el restaurante Mariñela ha tenido que reducir su carta habitual porque, como dice la encargada, “queremos llegar a todo y dar un servicio excelente”. Para las cenas se han organizado dos turnos, a las 20.00 y a las 21.45 horas con los fuegos, ambos sin suplemento de precio. “Tenemos muchos turistas que vienen a disfrutar de una cena rica, local y de primera calidad”, recalca.