Treinta años después del primer cañonazo de inicio de la Semana Grande donostiarra, y tras dos años de ausencia, en la tarde de este sábado 13 volverá la explosión que da inicio a las fiestas de agosto en la capital guipuzcoana. “Hemos recogido toda la pólvora de Donostia para meterla en el cañón”, aseguró este viernes el concejal de Cultura y Fiestas, Jon Insausti, que animó a la población a disfrutar de unas fiestas con “ilusión y alegría callejera” y “en respeto y libertad”. “Creo que lo vamos a conseguir, “sentenció.
La Cofradía Vasca de Gastronomía y la Sociedad Artesana, que cumplió 150 años en 2020, serán dos de las principales protagonistas del arranque festivo previsto para las 19.00 horas en Alderdi Eder, junto con todos los donostiarras y amigos de la ciudad que se concentrarán desde esta tarde en todos los lugares con actividades programadas. En total, son 400 los actos previstos hasta el sábado 20, por lo que hay mucho para elegir. “Un picoteo para todos los gustos”, en palabras de Insausti.
Este año, el honor de encender la mecha del cañonazo corresponderá a Elías Arruebarrena, Tambor Mayor de la Tamborrada de la Cofradía Vasca de Gastronomía, y Artillero Mayor, al igual que Onintza Mokoroa, que se encargó de prender el último cañonazo, en 2019. “Queremos que este cañonazo valga por tres y lo vivimos con alegría y un poco de nerviosismo”, dijo Arruebarrena, que se estrena en la tarea. “Cuando Luis Mokoroa me cedió el testigo de Tambor Mayor de la sociedad pensé que igual un día me tocaba”, añadió.
“Cuando pasé a ser Tambor Mayor, pensé que igual un día encendía el cañonazo”
El presidente de la Unión Artesana, Félix Martínez, por su parte, confesó que su sociedad “lleva dos años esperando” a celebrar como se merece sus 150 años de existencia, un motivo por el que ha sido designada para entonar la popular canción de Artillero, dale fuego en la terraza del Ayuntamiento.
Unos 35 socios y socias de la Unión Artesana han estado ensayando en los últimos días para dar el do de pecho con su interpretación, aunque la calidad musical no sea el principal objetivo del acto sino la transmisión de alegría festiva para toda la semana. La música y los bailes que ejecutarán animarán a los miembros de la Sociedad Artesana junto con corporativos donostiarras y otros invitados al acto simbolizarán la vuelta de la fiesta a la capital guipuzcoana y la unión de la ciudadanía en torno a la alegría que tanto ha echado de menos en los últimos tiempos.
Tras el cañonazo, retornará de nuevo la novedad implantada en 2019 y titulada Holi Fest, un combinado de música pinchada por Oihan Vega y lanzamiento de polvos de colores. La fiesta, inspirada en celebraciones de la India, se desarrollará desde las 19.30 en el Boulevard en un ambiente de sana diversión. Al menos, esa es la intención de un acto, que resultó muy exitoso en su estreno. Vega animó a los jóvenes y menos jóvenes a participar en la actividad y aconsejó vestir camisetas viejas. “Te vas a manchar seguro, el que avisa no es traidor”, advirtió el popular DJ, que recalcó la necesidad de pasarlo bien sin molestar a los demás. “Pasadlo bien sin pasaros”, pidió también Onintza Mokoroa mientras que el concejal Insausti lo expresó de otro modo: “Vive la fiesta y dejar vivir”.
Pero los buenos deseos de todos los implicados en el arranque de la Aste Nagusia donostiarra no ocultan el temor a que se produzcan ataques contra las mujeres y delitos en general. La Guardia Municipal y la Ertzaintza patrullarán para tratar de evitar cualquier acto delictivo. Además, el viejo kiosco de prensa del Boulevard más cercano a la calle San Jerómino se ha transformado en Punto Morado de atención a las mujeres víctimas de las agresiones hasta la madrugada.
La Semana Grande Donostia, por otra parte, también contará con las distintas actividades organizadas por Donostiako Piratak, que celebrarán también a las 19.00 horas el recibimiento a los personajes Matti y Ezkila en el escenario del puerto.
El Alarde de Txistularis, a partir de las 20.30 horas en la plaza de la Constitución, también supondrá el retorno a la normalidad festiva, al igual que la transformación del cielo donostiarra con el concurso internacional de fuegos artificiales, que arrancará a las 22.45 horas de la mano de la casa alavesa Pirotecnia Valecea.
La primera Aste Nagusia desde 2019 podría encontrarse con la lluvia, si se cumplen algunos pronósticos, pero será bien recibida. El agua no asusta en Donostia y lo podrán demostrar niños y mayores en el tobogán acuático gigante que se instalará en las terrazas del Kursaal el lunes 15, aprovechando la cuesta existente, una de las novedades de la programación de este año.
La música, otro eje principal de la fiesta, empezará con fuerza de la mano de Izaro en los conciertos del Kursaal.
