En materia de innovación tecnológica, Lander Simulation & Training Solutions es de esas empresas que dan motivos para pensar que en Gipuzkoa estamos a la vanguardia. Se trata de una compañía con sede en Donostia y con dos décadas de trayectoria en el sector de los simuladores de conducción. Su responsable de Marketing, Ana Ohlsson, recuerda que Lander nació en 2002 como un spin-off del Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas de Gipuzkoa (Ceit), donde llevaban un tiempo trabajando en desarrollos de simulación.

“Llegó un punto en el que se vio que había conocimientos suficientes como para generar una empresa con entidad que se dedicase a desarrollar soluciones de simulación, y esa empresa fue Lander Simulation”, rememora Ohlsson. Desde entonces, la compañía trabaja fundamentalmente con dos líneas de productos: los simuladores de automoción y los simuladores ferroviarios.

En Lander Simulation apuestan por dar soporte a la formación de conductores profesionales a través de simuladores

La vocación de fondo de Lander Simulation es siempre la desarrollar simuladores para la formación de conductores profesionales. Así, entre sus clientes pueden encontrarse organismos públicos de transporte, operadores de autobuses, asociaciones o empresas de logística o transporte, operadores ferroviarios...

“Un sector en el que hemos entrado con fuerza y está en pleno auge es también el sector de los cuerpos policiales y de emergencias”, subraya la responsable, mencionando el caso de la Policía de Bruselas, que entrena a sus cadetes con los simuladores de Lander.

Un simulador de automoción de Lander, pensado para la formación de cuerpos policiales. Jon Guezala

En los 20 años de trayectoria de Lander ha habido cambios globales en el sector de la simulación. “A nivel tecnológico, ahora somos capaces de diseñar simuladores de conducción con equipos informáticos mucho más potentes y que permiten por tanto tener equipos mucho más reducidos que antes”, explica Ohlsson. Además, el auge de los simuladores como método de formación ha disparado su demanda.

Además, en el sector de la automoción ha habido un desarrollo intenso, “ligado en parte al mundo de los videojuegos”. El crecimiento de la industria del videojuego ha provocado que surjan muchas empresas “con mayor o menor desarrollo técnico”, en palabras de Ohlsson, que han derivado en mayor competencia en el sector de los simuladores para la formación.

La mayor parte del valor añadido que aporta la empresa donostiarra al sector no tiene tanto que ver con la innovación técnica, pues cuando surgió en 2002 “ya estaba casi todo inventado”, asegura la responsable. El verdadero punto fuerte de Lander Simulation reside en su capacidad de atención a sus clientes.

Lo que ha caracterizado la labor de la compañía en estos veinte años es el haber desarrollado, como indica Ohlsson, “una actitud abierta que nos permite sentarnos con nuestros clientes y ver qué es lo que necesitan exactamente”. Y es que uno de los malos vicios del sector ha sido tradicionalmente el de ofrecer simuladores ya terminados, sin posibilidad de realizar modificaciones ni personalizaciones según lo que convenga al comprador.

Lo que más demandan los clientes del sector es que se ofrezca la capacidad de realizar cambios en los simuladores

“Lo que más suele preocupar a nuestros clientes es que les aportemos la capacidad de realizar cambios”, señala la representante. Esto cobra aún más importancia en el volatil contexto actual, con cambios en las normativas de los distintos países, cambios en las infraestructuras de las propias empresas y todo tipo de contingencias inesperadas.

Actualmente, Lander se está enfrentando al reto de entrar en una industria totalmente nueva con la implantación de un sistema de simulación en un entorno aeroportuario para Aena. Así, 13 aeropuertos de España contarán con simuladores de Lander para formar a sus conductores y mejorar sus tráficos en pista.

En relación a su ubicación en Donostia, Ohlsson asegura que desde Lander se ha hecho una apuesta consciente por mantener la actividad en la ciudad y sus alrededores. Aunque ha habido algún planteamiento de clientes que podría haber implicado “cierta deslocalización”, la compañía considera que las ventajas de trabajar en Gipuzkoa, un territorio “con muchísimas personas con alta cualificación que nos permiten acceder a un perfil de empleado de alta calidad”, prevalecen.