Alerion es fruto de la iniciativa de Oier Peñagaricano (Donostia, 1983), que regresó tras estudiar ingeniería aeronaútica en Estados Unidos para fundar su propia empresa. Actualmente, Alerion se especializa en el uso de drones para la inspección de infraestructuras, con un interés particular en el mantenimiento de maquinaria para la generación de energías renovables. Para ello, los drones utilizan tecnologías diseñadas inicialmente para usos en el sector de la industria aeroespacial, como la visión artificial o los escáneres 3D. Y toda esta tecnología tan puntera sigue teniendo sede en el hogar de Peñagaricano, en Donostia.

¿Qué lleva a un donostiarra a estudiar ingeniería aeronáutica en Estados Unidos?

La curiosidad y ganas de aventura. Por un lado, quería vivir en Estados Unidos y aprender inglés. Por otro lado, desde pequeño quería trabajar con satélites y estaba convencido de en Estados Unidos iba a tener la oportunidad de aprender y desarrollarme profesionalmente en ese campo que tanto me apasionaba.

¿De qué forma surge la idea de fundar una startup especializada en drones como Alerion?

Aparte de trabajar con satélites, estuve involucrado en un proyecto de drones con unos amigos que estaban haciendo su tesis, y me enganchó. Un par de años más tarde, había una oportunidad a través de la Agencia Espacial Europea para fundar startups que transfieran tecnología espacial para uso no-espacial. Ahí vi la oportunidad de aplicar tecnologías de navegación espacial para drones de inspección.

La innovación tecnológica pasaba en un principio por la transferencia de tecnología de navegación espacial a los drones. ¿Qué diferencia a estos drones de “alta precisión” de los habituales?

En general, los drones comerciales tienen un funcionamiento donde se establecen una serie de puntos de paso mediante coordenadas GPS. Para poder realizar inspecciones industriales alrededor de estructuras complejas, como por ejemplo aerogeneradores, las técnicas tradicionales no garantizan unos resultado satisfactorios, debido a la compleja geometría de las estructuras. Los drones de Alerion usan tecnología de visión artificial, escáneres 3D, e inteligencia artificial en tiempo real para navegar de una manera relativa a la estructura. Esto permite inspecciones más eficientes y de mayor calidad de datos, además de poder usar la inteligencia artificial para detectar objetos o características de las estructuras en tiempo real.

¿Qué utilidades prácticas puede ofrecer esta tecnología y en qué sectores?

La capacidad de hacer inspecciones y tomas de datos de manera completamente automatizada, eficiente, y con una calidad óptima, lo que ayuda a hacer una analítica de datos adecuada.

¿Cómo llega Alerion a especializarse en inspecciones de infraestructuras de energías renovables?

En el 2016 empezamos a trabajar en el sector eólico, debido a que nuestra tecnología encajaba muy bien con las necesidades que tenían. De ahí nos fuimos especializando también en el tratamiento de imágenes con inteligencia artificial. Hoy en día, hacemos inspecciones y analítica de datos en eólica, fotovoltáica, hidroeléctrica, líneas eléctricas, petroquímica… Aunque sean sectores distintos, hay muchos paralelismos, las necesidades son parecidas, y las empresas también tienen muchas similitudes. De hecho, a menudo el cliente es el mismo, dado que muchas empresas del sector energético abarcan varias verticales.

“Una de las principales ventajas de ubicarnos en Donostia es que tenemos muchas empresas líderes del sector energético alrededor. Hay una industria muy fuerte y tenemos también al Clúster Vasco de la Energía, que aporta muchísimo valor”

¿Hay detrás de esto una apuesta consciente por la sostenibilidad?

La visión de Alerion es ayudar a optimizar la producción energética de infraestructuras renovables mediante soluciones robóticas y la analítica de datos, y reducir los costes de mantenimiento, para producir más energía y de manera más eficiente. Apostamos para que las energías renovables sean la principal fuente de energía, y queremos contribuir con nuestro granito de arena.

¿Qué diría que aporta a Alerion el estar ubicada en Donostia?

Una de las principales ventajas es que tenemos muchas empresas líderes del sector energético alrededor. Hay una industria muy fuerte y tenemos también al Clúster Vasco de la Energía, que aporta muchísimo valor. Para nosotros, el poder acceder a estas empresas nos aporta mucho valor. Aparte, Donostia es muy buen lugar para vivir, donde hay muy buenos profesionales, y se puede hacer un equipo técnico, administrativo y comercial muy puntero.