El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha abierto la puerta a la construcción de un nuevo edificio en el muelle donostiarra, después de que una promotora presentase un recurso en contra de que las viviendas de los números 7 y 8 del paseo quedasen incluidas dentro de la protección que afecta la Parte Vieja y el puerto, catalogados por el Gobierno Vasco como Conjunto Monumental.
Las viviendas concretas, que han sido extraídas del Conjunto Monumental por la sentencia, se encuentran junto a la muralla histórica que sostiene el paseo de los Curas de Urgull y presentan problemas de accesibilidad, además de estar en malas condiciones. Actualmente residen en estas viviendas dos señoras de edad avanzada, que llegan a sus casas por las escaleras que arrancan del puerto.
El fallo de la sala contencioso administrativo del TSJPV no ha sido recurrido en casación ni por el Ayuntamiento ni por el Gobierno Vasco en el plazo estipulado, por lo que la sentencia supone la exclusión de los edificios del Conjunto Monumental de la Parte Vieja y el muelle y el reimpulso del proyecto, que fue presentado en 2013.
El nuevo edificio se levantaría entre los números 3Y y 9 del paseo del Muelle, es decir, entre el recientemente abierto bar Ttipia y la zona porticada del puerto donostiarra.
La zona, donde ahora hay un muro, acogería una nueva edificación con 16 viviendas, dos de ellas destinadas a realojar a los moradores de los números 7 y 8 del paseo.
Los primeros trámites para llevar a cabo el Plan Especial para autorizar el inmueble comenzaron durante el mandato de Bildu. El entonces concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, explicó que la nueva edificación se proyectaba para sustituir las viejas edificaciones de la zona alta del muelle, aunque advirtió de que un protección general de la zona podría impedir su ejecución.
Y así sucedió cuando, en 2019, el Gobierno Vasco declaró la Parte Vieja y el muelle Conjunto Monumental, incluidas las dos viviendas situadas junto a la muralla del paseo de los Curas, a las que aplicaba una protección morfológica (aspecto exterior). Esta obligación ha sido anulada con la sentencia, que considera que las casas no tienen valor suficiente como para ser mantenidas.
El proyecto presentado eliminaría los problemas de accesibilidad actuales, con entrada a ras de calle, y ofrecería una arquitectura “contemporánea y respetuosa”, según expuso Burutaran.
En el pasado, sobre el actual muro del paseo del Muelle hubo un edificio, que tapaba las viejas casas, y fue derribado tras un incendio. El proyecto actual ocuparía la parcela del muro y la zona trasera y dejaría un espacio libre público junto a la muralla del paseo de los Curas.
La propuesta dada a conocer hace nueve años también incluía una imagen virtual del edificio, en la que se apreciaba su aspecto estético, inspirado en las características viviendas porticadas del muelle.
El proyecto fue criticado por la Asociación de Defensa el Patrimonio, que aseguró que “dar alternativa al estado de ruina de cuatro viviendas no justifica la construcción de 16 nuevas, doce más de las necesarias”.
La promotora Kaiaberri, que ha ido adquiriendo los terrenos en los últimos años y aspira a levantar el nuevo edificio de viviendas, está satisfecha con la sentencia, que le da razón sobre la ausencia de valor de las construcciones, pero teme que los plazos para poder empezar con la construcción se alarguen.
Hasta que el Ayuntamiento apruebe un Plan Especial aún en tramitación para autorizar la construcción, la promotora debe ajustarse a una larga lista de condiciones, exigidas en la regulación transitoria de los Conjuntos Monumentales, que hacen inviable comenzar la obra. Por ello, aunque los tribunales han anulado el obstáculo que suponía la protección de las viviendas, la realidad es que es necesario que el Consistorio apruebe el documento urbanístico para que puedan comenzar.