- Aseguran Redondo, Kowalski y Domínguez que trabajar en grupo no les ha resultado tan complicado, que han tenido que practicar la escucha activa y aceptar las aportaciones de los demás.

Pero tantas horas de trabajo tendrán un remate muy condensado. La propuesta final la deberán defender online en 20 minutos.

De ahí que se tenga que “simplificar” esa propuesta final y argumentarla con entusiasmo pero de forma racional. “Es más explicar la idea que desarrollar cómo lo haríamos posible”, explica Estomba.

Ya lo están trabajando y así lo apunta Redondo. “Durante la presentación exhibiremos todos los argumentos a favor de nuestro producto para convencerles de que nuestra propuesta puede facilitar la vida de las personas mayores”.

Estarán solos ante los ejecutivos de OTIS, a cuyas preguntas tendrán que responder por espacio de diez minutos tras los 20 minutos de presentación.

Pero también a este difícil trámite le ven virtudes los integrantes de este entusiasta equipo. Aprender a argumentar, a defender una propuesta, coinciden, es “súper importante”, porque a situaciones como esta se tendrán que enfrentar en numerosas ocasiones a lo largo de su vida.

Y es que, además, valoran la oportunidad ofertada. En opinión de Hugo Kowalski, en “muy raras ocasiones surge la oportunidad de trabajar un proyecto STEM y me pareció muy interesante”. Redondo subraya que “permite trabajar en grupo, algo que es muy importante. Además, hemos tenido relación directa con representantes de una empresa y hemos conocido cómo funciona por dentro”. En la misma línea, Domínguez abunda que experiencias de este tipo son válidas “para hacerte una idea de lo que te espera en la vida y de cómo funcionan las empresas. Creo que la oportunidad de defender un proyecto nos será muy útil”.

Hasta la fecha, todas las preguntas del equipo OTIS, algunas “buscando las cosquillas”, han sabido sortearlas con éxito. Otra lección aprendida: “Ser tolerantes con las ideas de los otros y saber escuchar, no cerrarse y no pretender que se hagan las cosas como uno quiere”.

Solo cabe desear suerte a este equipo que, afirma Estomba, está integrado “por un grupo de chicas y chicos excelentes”.