Donostia - La plaza Zuloaga se convirtió ayer por la tarde en escenario de la fiesta del deporte inclusivo organizada por Ostadar Inklusioa. Hubo juegos colaborativos, deporte y distintas actividades en las que participaron decenas de pequeños y mayores. Deportes en sillas de ruedas, desafíos personales, juegos para todas las edades..

Algunos txikis descubrieron que se puede jugar con los ojos vendados y con la ayuda de un amigo de la mano; otros, se esforzaron en intentar meter el balón en la canasta sentados en sillas de ruedas... Al final, más allá de los juegos, los chavales pasaron un rato agradable de la mano de Ostadar Inklusioa y la jornada les sirvió para abrir sus ojos a la posibilidad de practicar deporte de manera inclusiva. - N.G./Fotos: E. Veintemillas