amplitud. Los fuegos lanzados anoche por la casa italiana Scarsella destacaron por su grandiosidad, ya que tanto el tamaño de las figuras como la altura que alcanzaron llamaron la atención. Colores originales como un blanco azulado, que inundó el cielo por momentos, y combinaciones fuertes, como el morado y el rojo, sorprendieron. También lo hicieron las grandes cascadas elevadas, que compartieron protagonismo con los abanicos multicolores y las traviesas espirales que parecían hacer cosquillas a la bóveda celeste. Los amantes del ruido disfrutaron de un final largo y ruidoso, que cerró una colección que se vio beneficiada por la ausencia de viento y permitió dejar intactas las elegantes figuras. Foto: Javi Colmenero