El montañismo vasco jugará en Anoeta
El Ayuntamiento de Donostia aprueba ceder de modo temporal una parte de los locales del polideportivo Zuhaizti para acoger oficinas transitorias del museo sobre el deporte de la montaña
Donostia - El estadio de Anoeta hará un hueco al futuro Museo del Montañismo Vasco, una iniciativa que lleva años gestándose y que, finalmente, se asentará en la ciudad de Donostia, que ha colaborado con la iniciativa de la fundación Emmoa (Euskal Menditasunaren Museoa/Museo del Montañismo Vasco). La colaboración de Donostia con la idea de la fundación, que también mantuvo conversaciones para instalarse en Elgeta, Aran-tzazu y Durango, han permitido que el centro de referencia del montañismo vasco tenga finalmente su refugio en Donostia.
El espacio dedicado a la afición a la montaña, tan arraigada entre los vascos, ocupará 500 metros cuadrados en la zona sureste del renovado estadio de Anoeta, según los acuerdos verbales alcanzados hasta el momento entre el Ayuntamiento y la fundación. Pero antes de poder ubicarse en el edificio deportivo, la fundación Emmoa necesita documentar, recopilar, ordenar y catalogar el abundante material que tiene repartido por distintos puntos de Euskal Herria. Para ello, contará con un espacio transitorio de 132 metros cuadrados en la primera planta del edificio del polideportivo de Zuhaizti, donde se encontraban hasta fechas recientes las oficinas de Bienestar Social correspondientes a los barrios de Gros y Egia.
Precisamente ayer, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento dio su visto bueno a la cesión del hall de entrada y dos de los despachos de las citadas instalaciones a Emmoa, para que se ubiquen las oficinas provisionales en las que los miembros del proyecto de Museo del Montañismo Vasco ordenarán gran parte del material que poseen. Una vez acondicionadas con estanterías y colocadas mesas y ordenadores, podrá comenzar esta fase del trabajo previo a la creación del museo.
un puente El montañero, periodista y escritor Antxon Iturriza, secretario de la fundación, explica que las instalaciones de Zuhaizti servirán de “puente” en el camino del Museo del Montañismo Vasco hacia Anoeta. “No podíamos ir directamente a Anoeta porque antes tenemos que organizar el material. En primer lugar tenemos que catalogar los libros, que son unos 6.000”, explica Iturriza. Muchos ejemplares de publicaciones relacionadas con la montaña proceden de donaciones y otros están guardados en el Archivo Provincial de Alava, entre otros lugares.
Ordenar las antiguas fotografías de la historia del montañismo vasco es otro de los objetivos de estos primeros pasos de Emmoa, que tiene ya escaneadas 1.500 imágenes, para garantizar su conservación. Otros objetos relacionados con el deporte de la montaña se encuentran diseminados aquí y allá pero, tras su paso por las instalaciones provisionales de Zuhaizti, estarán listos para ordenarse en Anoeta. Crampones, piolets, botas, esquís de madera, cantimploras y una larga lista de objetos forman parte de la colección que ya tiene a buen recaudo, aunque repartida, la entidad impulsora del museo.
“Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Donostia hemos podido seguir el camino para conseguir abrir el Museo del Montañismo Vasco”, dice Iturriza, que recuerda que la primera idea de museo viene de 1924, cuando se creó la Federación Vasca de Montaña en Elgeta, una localidad con la que también hubo conversaciones para ubicar el museo aunque no llegaron a buen puerto. Tampoco fructificaron las llevadas a cabo en Arantzazu ni en Durango por distintos motivos.
El Consistorio de Donostia, por su parte, está satisfecho con el proyecto que va tomando forma. El concejal de Deportes, Martin Ibabe, destaca que “la pelota y las traineras son relevantes en el deporte vasco pero el montañismo también lo es”. “No en vano, hemos tenido los mejores montañeros a nivel mundial y el Patronato de Deportes entiende que es importante destacar esta práctica y apoyar el museo de modo prioritario”, declara.