donostia - Las baserritarras que trabajan estos días en la calle San Juan se preparan para decir adiós a este emplazamiento, en el que se ubican desde que se reformó el antiguo mercado para transformarlo en un nuevo espacio comercial en el año 2000. Los 14 puestos de productos del país situados bajo la marquesina de cristal tendrán en el futuro una nueva ubicación, en la trasera del edificio Arkoak, en la plaza de la Bretxa. Pero antes, pasarán una temporada en una instalación provisional. Esperan que este periodo dure unos cinco meses.

Trabajadores de la obra conversaban ayer con las caseras de San Juan, que se despiden de sus puestos estos días. Está previsto que hoy mismo dé comienzo la construcción de una carpa provisional, de 35 metros de largo por cinco de ancho, entre el edificio central de la plaza y el edificio de la Pescadería. Este emplazamiento provisional permitirá a los responsables de la obra seguir por la fachada de la calle San Juan, actualmente ocupada por las vendedoras de verduras.

Aunque algunas baserritarras señalaban ayer que su traslado sería efectivo el jueves, fuentes municipales explicaron que el cambio de ubicación no llegará hasta finales del presente mes de marzo o principios de abril. “Las obras van a buen ritmo y por eso es necesario el traslado temporal a la nueva carpa”, dijeron.

Más adelante, las baserritarras ocuparán su nueva ubicación definitiva, junto a la fachada trasera del edificio Arkoak. Según el proyecto, estarán instaladas en espacios dotados de ruedas, con el fin de poderlos mover, y que se podrán cerrar por las noches, de modo que no será necesario retirar el puesto cada día. Además, según han comunicado a las vendedoras, los puestos tendrán enchufes, de modo que podrán poner calefactores cuando las temperaturas sean bajas. Algunas de las vendedoras se mostraban ayer contentas con el cambio. Otras, sin embargo, temían “las corrientes que llegan de Aldamar”.