donostia - Más de 340.000 personas visitaron el Aquarium de Donostia durante 2018, 4.760 más que el año anterior, lo que supone la mejor cifra desde 2000.
El 14,57% de los visitantes fueron guipuzcoanos, el 9,86% vizcainos y el 3,61% llegaron desde el territorio alavés. Por su parte, los procedentes de la comunidad de Madrid supusieron el 3,17% de los turistas que accedieron a esta instalación y los de Catalunya el 1,16%, según informó ayer el Aquarium de la capital guipuzcoana a través de un comunicado.
Dentro de los visitantes extranjeros los franceses lideran el ranking con el 26% (86.837 personas), seguidos de los turistas provenientes del Reino Unido, con 9463 visitantes (2,78%), Estados Unidos 7.460 (2,19%), Alemania 5.048 (1,48%), Italia con 2.892 y Rusia con 1.342.
En este ámbito destaca el aumento de visitantes por parte de Reino Unido, con un ascenso del 30%, y de Estados Unidos, con una subida del 6%.
Los meses de más afluencia fueron en verano, es decir, julio y agosto, un periodo en el que se llegó a superar la barrera de 100.000 turistas en dos meses. En concreto, en el séptimo mes del año un total de 42.694 turistas visitaron el museo donostiarra y en agosto lo hicieron 58.723.
El Aquarium sigue siendo el primer museo más visitado de Gipuzkoa y también se posiciona como el segundo del País Vasco tras el Museo Guggenheim de Bilbao.
Además, más de 40.000 escolares participaron el año pasado en la oferta educativa diseñada por el Departamento de Divulgación del Museo, que durante 2018 incluyó nuevas visitas, así como talleres dirigido a estudiantes y la nueva oferta para familias Arrainekin Lotana.
Actuaciones Entre las actuaciones llevadas a cabo durante el pasado año, el Aquarium destacó la colocación, a finales de septiembre, del esqueleto de un joven rorcual aliblanco hembra, que apareció en el año 2000 cerca de Igeldo y que constituyó una de las grandes atracciones para los visitantes a finales del año.
Durante el mes de junio, gracias a la colaboración con el Oceanografic de Valencia, se liberó una tortuga de la especie Caretta Caretta recuperada herida hace cuatro años en la costa vasca. - Efe
