donostia - Once agrupaciones de empresas aspiran a construir el polideportivo de Altza, un equipamiento que se ha retrasado dos años a causa de la aparición de amianto en las inmediaciones. Fuentes municipales informaron ayer de que la mayor parte de las firmas presentadas son uniones temporales de empresas (UTEs) y que aspiran a los dos lotes en los que se ha dividido la obra: excavación y la construcción.
Las empresas interesadas en hacerse con los contratos -de 1,5 millones de euros para la excavación y 16,2 millones para la construcción del edificio- han tenido dos meses para preparar su documentación, después de que el pliego de condiciones del concurso se aprobara el 5 de diciembre pasado. Ahora, los servicios técnicos municipales estudian las ofertas.
El precio que invertirá el Consistorio en la construcción de esta dotación deportiva para Altza, sin contar las zonas exteriores, asciende a 17,7 millones, una cantidad superior en un 20% a la de la primera licitación, que tuvo que ser anulada tras la aparición de amianto en la zona.
Está previsto que la excavación del solar, actualmente vallado, comience en el primer semestre de este año tras la adjudicación de la obra. La construcción del edificio principal, por su parte, arrancará después, una vez obtenido el visto bueno medioambiental del Gobierno Vasco, que deberá comprobar la inexistencia de amianto en los terrenos destinados a acoger el nuevo módulo que contendrá las canchas y piscinas interiores de la infraestructura.
La inversión, la más onerosa de los presupuestos de este año, se llevará a cabo con cargo a las cuentas de 2018 y 2019 y contará con una subvención de la Diputación. Por otra parte, el Ayuntamiento deberá gastar otros cuatro millones de euros en la recuperación de las áreas cercanas, en la denominada vaguada de Larres. La actuación de tapado de terrenos y otras intervenciones se llevarán a cabo según las indicaciones de la empresa empresa Afesa Medio Ambiente en la zona del aparcamiento y entorno de Tomasene. - C. Alonso