donostia - A los 104 ha fallecido, en la residencia de Zumarraga donde había pasado su último año de vida, María Luloaga, la amona del Antiguo. Su fallecimiento se produjo el mismo día en el que se celebraba el XXXVII reencuentro Antiguotarra, en el transcurso del cual Patxatxa Taldea -grupo organizador de la cita- tenía previsto rendirle homenaje por ser testigo de cien años de historia del barrio que le acogió cuando era niña.
Por su avanzada edad y porque en los últimos tiempos mostraba un estado de salud delicado, los organizadores del encuentro sabían que no podría recoger su reconocimiento, lo iban a hacer sus hijos, aunque sí anunciaron que iban a desplazarse más adelante a Zumarraga para poder expresar a Luloaga el cariño de todo El Antiguo.
María Luloaga nació en Altzo y era familiar del famoso gigante de este municipio, aunque a la edad de diez años, en 1923, se trasladó a vivir a El Antiguo, barrio del que ya no se movió hasta un año antes de su fallecimiento.
En la avenida de Zarautz, en las casas de Lizarriturry, crió María a sus cuatro hijos y en su hogar permaneció hasta que su salud se lo permitió, que fue hasta el pasado año. En su casa se ocupó de todo y se valió por sí misma hasta que tuvo que ingresar en la residencia de Zumarraga.
La iglesia parroquial del barrio, San Sebastián Mártir, acogió en la tarde de ayer el funeral por María Luloaga, al que acudieron numerosas personas para expresar sus condolencias a sus familiares. - A.L.