“Será probablemente la obra más importante de mi carrera”

Iglesias y el alcalde, Eneko Goia, firmaron ayer el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la reconocida escultora, un paso imprescindible para que el Puerto de Pasaia, propietario del edificio de faro, lo ceda al Consistorio y este pueda así transformar su interior.

Tal y como avanzó el pasado mes de abril, Iglesias explicó que su plan prevé vaciar el interior del pequeño edificio -9 por 7,6 metros de planta y una altura de casi cinco metros- para instalar en él una especie de vaso, probablemente de bronce,“con relieves que creen el ilusionismo de ser más profundo de lo que es realmente”. Este hueco lleno de alusiones al mar se podrá contemplar desde distintos puntos del pequeño inmueble gracias a pasarelas de madera. El acero inoxidable también estará presente en la obra, lo que permitirá crear sonidos de ambiente, que se completarán con los del agua.

La luz tamizada por medio de algún material como el alabastro creará un espacio que, según Iglesias, “nos va a afectar cuando vayamos a ver la obra”. La luz que proyecta de noche el faro para la seguridad de los barcos seguirá funcionando como lo hace en la actualidad, concretó la artista. La fabricación del vaso de bronce, núcleo central de la obra, correrá a cargo de la empresa Alfa Arte de Eibar, especializada en fundición, según espera la artista.

Por el momento, Iglesias trabaja ya con los arquitectos que llevarán a cabo el vaciado interior del edificio del faro, que conservará sus escaleras de caracol para subir a la linterna. En la actualidad, se están elaborando los planes y todos los detalles técnicos para afrontar posteriormente la creación de la obra.

“Será humilde en el sentido de no imponerse pero también será una obra fuerte, que desarrollará un lenguaje escultórico en el que estoy totalmente metida”, recalcó. Tras su proyecto artístico se encuentran, según explicó, “ideas como la conservación de la naturaleza y del fondo del mar”. “El arte puede traer luz en el faro de la isla a la conservación de la Naturaleza”, señaló.

El alcalde, por su parte, se mostró muy satisfecho con la colaboración con la escultora, que recibió el Tambor de Oro de 2016, y recalcó que la ciudad paga así su deuda con la creadora, de la que no existe ninguna obra en su ciudad natal, a diferencia de lo que sucede en otras capitales vascas.

Asimismo, Goia recordó que, en virtud del acuerdo suscrito, la escultora dona su obra a la ciudad de Donostia, aunque conservará sus derechos de propiedad intelectual sobre la creación. Los bocetos, maquetas y otros elementos del trabajo previo de la artista serán de su propiedad aunque los cederá al Ayuntamiento para una exposición pública monográfica sobre la escultura.

El Consistorio, según el convenio, será el encargado de la construcción de la obra y de su financiación, para el cual elaborará un plan, del que no se excluye la participación de empresas privadas, tal y como recordó el alcalde. La cuantía de los trabajos se desconoce por el momento, según Goia.

Mientras la financiación de la obra está aun sin cerrar, también lo está la forma en la que los ciudadanos podrán acercarse a conocerla. Goia respondió que el Ayuntamiento ya cuenta con varias ideas que permitirán la visita al lugar en momentos del año en los que no es posible acudir a la isla, si no es en una embarcación propia.